Ciudadania Express
Lunes 16 de junio, 2014. 04:27 pm

Resguarda México su patrimonio sonoro y audiovisual

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Oaxaca, México.- Las primeras colecciones sonoras en México se deben a los esfuerzos de investigadores, radiodifusoras, melómanos y algunas iniciativas de personajes interesados en la música del país, pero fue ante todo por la necesidad e importancia de resguardar este acervo por lo que se han creado diferentes fonotecas y videotecas, instituciones encargadas de recopilar, conservar, preservar y difundir este patrimonio de México.

[caption id="attachment_228038" align="alignright" width="300"]La a Fonoteca Nacional es considerada institución única en su tipo en América Latina, pues alberga más de 439 mil soportes sonoros y cuenta con 360 mil documentos catalogados provenientes de instituciones públicas, radiodifusoras y coleccionistas particulares. La a Fonoteca Nacional es considerada institución única en su tipo en América Latina, pues alberga más de 439 mil soportes sonoros y cuenta con 360 mil documentos catalogados provenientes de instituciones públicas, radiodifusoras y coleccionistas particulares.[/caption]

La Fonoteca Nacional es considerada institución única en su tipo en América Latina, pues alberga más de 439 mil soportes sonoros y cuenta con 360 mil documentos catalogados provenientes de instituciones públicas, radiodifusoras y coleccionistas particulares. En sus materiales resguardados se pueden escuchar voces de personajes históricos de México, narraciones y crónicas de acontecimientos relevantes, sonidos de la naturaleza, ambientes rurales y urbanos, testimonios de lenguas nativas, escenificaciones dramáticas, oficios en peligro de desaparecer y música de todo tipo, así como los sonidos característicos de México.

Para su consulta, el acervo está clasificado en colecciones de radio (series, radionovelas); música (mexicana, de concierto); voz (testimonios grabados de mujeres y hombres importantes en la historia de México y del mundo); paisaje sonoro (grabaciones relacionadas con el entorno de una determinada región, ciudad, pueblo o lugar) y arte sonoro (grabaciones de radioarte, poesía sonora, postales sonoras, instalaciones, esculturas sonoras y performance).

Esta ha sido una labor ininterrumpida de organismos técnicos y áreas especializadas dedicadas a la catalogación, preservación y difusión del vasto acervo cultural y artístico que distingue a México, la mayoría reunido en el Distrito Federal.

Instituciones como Radio UNAM, Televisa Radio, el IMER y Radio Educación, han cedido parte de su acervo a la Fonoteca Nacional, pero en sus instalaciones cuentan con sus respectivas fonotecas.

Por otra parte, la Biblioteca Nacional de México de la UNAM inauguró en 1980 su fonoteca, con el fin de albergar material en diversos formatos, así como otros documentos relacionados con la música, mientras que la videoteca fue fundada en 1982 para albergar originalmente el registro en video de las series producidas por la Universidad Nacional Autónoma de México durante la década de los setenta, así como un conjunto de materiales audiovisuales que se encontraban dispersos en la Biblioteca Nacional, en soportes Beta, VHS o distintos tipos de cinta, DVD y Blu-ray.

La Escuela Nacional de Música, de la UNAM, cuenta con la Biblioteca Cuicamatini, depositaria de una de las colecciones de información musical más importantes en el país. Está integrada por acervos en distintos formatos, tanto impresos (libros, partituras, tesis y revistas), como audiovisuales (discos compactos, acetatos, casetes de audio y video), y resguarda los acervos musicales de la misma escuela, integrados por las colecciones del Fondo Reservado y Fonoteca.

Una colección de más de 18 mil soportes, que van desde discos de acetato, vinil, casetes, cintas de carrete abierto, discos compactos, DAT, carrete de alambre, hasta un cilindro de cera, resguarda la Fonoteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia, responsable de la investigación, registro, conservación y difusión de música tradicional y popular, tradiciones orales, entre otros tantos archivos sonoros.

[caption id="attachment_228039" align="alignright" width="300"]Una colección de más de 18 mil soportes, que van desde discos de acetato, vinil, casetes, cintas de carrete abierto, discos compactos, DAT, carrete de alambre, hasta un cilindro de cera, resguarda la Fonoteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Una colección de más de 18 mil soportes, que van desde discos de acetato, vinil, casetes, cintas de carrete abierto, discos compactos, DAT, carrete de alambre, hasta un cilindro de cera, resguarda la Fonoteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia.[/caption]

La institución que en este 2014 cumple 50 años de existencia tiene entre sus registros: música de culturas indígenas y presenta su acervo agrupado en los Fondos Fonográficos y Documentales: el Testimonio Musical de México, Arturo Warman Grij, Irene Vázquez Valle, Gabriel Moedano Navarro, E. Thomas Stanford, Henrietta Yurchenco, Carl Sofus Lumholtz, Samuel Martí, Konrad Theodor Preuss, José Raúl Hellmer Pinkham y Jesús Jáuregui, así como colecciones fonográficas de Antonio García de León, Raúl Villaseñor y Juan José Rivera Rojas, además de Archivos de la Palabra, Programa de Historia Oral y el Testimonial Sonoro de Personalidades.

La videoteca de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia fue creada en los años noventa debido a la importancia que cobraron los materiales audiovisuales en la transmisión de gran parte de información científica y cultural como un servicio importante para las investigaciones especializadas en este tipo de materiales.

Los Estudios Churubusco tienen en su haber la Fonoteca del Cine Nacional Manuel Esperón, cuyo propósito ha sido recuperar la música y efectos sonoros del cine mexicano de la Época de Oro tirados a la basura por el Banco Nacional Cinematográfico, por lo cual cuenta con la música y pistas de mil 800 cintas de dicha época.

También hay sesiones originales de grabación, playbacks, pistas internacionales, efectos, trailers y locaciones que se realizaron desde finales de los años cuarenta en los diferentes estudios cinematográficos que existieron en México.

La Biblioteca de las Artes, del Centro Nacional de las Artes, cuenta con una fonoteca/videoteca compuesta por 12 módulos (monitor de alta resolución, un par de audífonos y control sensible al tacto) para que el usuario escuche y/o vea los materiales de su acervo, integrado por discos compactos, discos LP, videocasetes, discos LÁSER, DVD’s, casetes, entre otros.

Otra institución que cuenta con fonoteca es el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical (Cenidim) Carlos Chávezl, el cual resguarda, conserva y mantiene varios acervos, como el Archivo Baqueiro Fóster, el Archivo Histórico del Cenidim, Colección Jesús Sánchez Garza, Colección del Jazz del Cenidim, Colección de Instrumentos Musicales, Colección Martínez del Villar y la Colección de Cintas Magnetofónicas del Cenidim.

Tales acervos, considerados de gran valor para el estudio de la música en México, están integrados por documentos en varios soportes: correspondencia personal, manuscritos y partituras originales; programas de mano, fotografías y grabaciones inéditas.

También conserva grabaciones de música de concierto y tradicional, así como conferencias y charlas en soportes de cintas magnetofónicas, casetes, DAT’s, discos de acetato y compactos. Aunque el material conservado en formatos antiguos se encuentra en proceso de transferencia digital.

El Instituto Mexicano de la Radio cuenta con una Fonoteca Central, donde se alberga el acervo depositario de la producción radiofónica del Imer, mismo que no es posible recuperar mediante alguna forma de adquisición, y Radio Educación tiene un acervo sonoro representativo de diversos contenidos, compuesto por series y programas culturales, entre los que se encuentran: servicio a la comunidad, informativos, de análisis y debate, perspectiva de género, sexualidad, cine y teatro, así como adaptaciones radiofónicas de las más importantes plumas de la literatura universal que han sido realizadas, dirigidas y producidas en la emisora.

Sus procesos de sistematización y preservación de su acervo se revisan y actualizan periódicamente, a fin de mantener y difundir la riqueza de sus contenidos a través de nuevas tecnologías.

Por su parte, Radio UNAM posee la Fonoteca Alejandro Gómez Arias, la cual desde 2004 se encuentra en el Palacio de la Autonomía, en el Centro Histórico, y resguarda cerca de 145 mil cintas en diversos formatos, desde carretes abiertos y casetes, hasta cintas de audio digital (DAT) y discos compactos, que contienen la memoria sonora de la radio universitaria.

En ese acervo también se encuentran diversas entrevistas a escritores, como Octavio Paz, Juan Rulfo o directores de cine: Roberto Rossellini, los conciertos de la Orquesta Filarmónica de la UNAM -desde 1962-. Entre la larga lista de las joyas sonoras también destacan los radioteatros impulsados en los años sesenta por Max Aub, por donde desfilaron voces de destacados actores y actrices, como Ignacio López Tarso, Ana Ofelia Murguía, Pina Pellicer y Carmen Montejo, entre otros.

La Fonoteca de la Biblioteca Vasconcelos tiene actualmente 12 mil volúmenes divididos en todos los géneros de la música, desde las sinfonías de compositores universales hasta los grupos y solistas más famosos de panorama musical contemporáneo, ofreciendo un amplio catálogo de servicios para los amantes de la música e intérpretes.

Su acervo se divide en dos fondos: la colección donada por Héctor Vasconcelos, hijo de José Vasconcelos, compuesta por más de dos mil 200 volúmenes, además del catálogo del recinto con más de 10 mil materiales sonoros.

La Dirección General de Culturas Populares del Conaculta cuenta con una videoteca con más de mil videos en existencia y una fonoteca que resguarda parte importante de la memoria sonora del país. En este espacio que forma parte del Centro de Información y Documentación Alberto Beltrán se preservan más de 31 mil registros musicales, así como grabaciones de programas de radio, narraciones de tradiciones, costumbres y leyendas en lenguas indígenas.

Contiene investigaciones de la desaparecida Dirección General de Arte Popular, así como grabaciones de campo, entrevistas, relatos, anécdotas, testimonios.

En música popular existen registros que abarcan diferentes géneros o formas musicales, como el huasteco, huapango arribeño, son de tarima, corrido, son de Tierra Caliente, canción cardenche, música norteña, valona y danzón.

La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas cuenta con la Fonoteca Henrietta Yurchenco, que tiene sus antecedentes en el Instituto Nacional Indigenista (INI). Sus fondos, de diversos orígenes, iniciaron con los primeros registros de imagen y sonido que realizó el INI a partir de 1950.

Las temáticas que contiene el acervo fonográfico son diversas, existen registros de manifestaciones orales en lenguas indígenas, cantos, cuentos, entrevistas, festivales, historias de vida, música, narraciones, programas, seminarios, sonidos ambientales, spots de radio y tradición oral, entre otros, que la constituyen como una de las fonotecas especializadas en el tema indígena con mayor importancia del país y de América.

La Fonoteca de la CNDPI está conformada por seis fondos: etnomusicología, cine y video, radiodifusoras del SRCI, eventos institucionales, producciones INI-CDI, y producciones externas en los que se preservan más de 26 mil soportes que, junto con los registros de las fonotecas del Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas, resguardan más de 300 mil registros musicales y de tradición oral de los diferentes pueblos originarios de nuestro país.

Otras instituciones que cuentan con fonotecas o videotecas, indica el Sistema de Información Cultural (SIC), son el Instituto José María Luis Mora, el Conservatorio Nacional de Música, el Archivo General de la Nación, y en el interior de la República están la Fonoteca Silvestre Revueltas (Durango), el Sistema de Radio y Televisión Mexiquense (Metepec, Estado de México); la Fonoteca Eduardo Mata (Oaxaca); la Escuela de Arte de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Fonoteca Vicente T. Mendoza (Puebla).

En el estado de Nuevo León, el Museo de Historia Mexicana tiene una videoteca especializada en historia de México, desde periodo prehispánico hasta la época contemporánea, abarca además temas de arte, costumbres mexicanas y estudios del noreste, y posee material audiovisual de documentales, cine mexicano, grabaciones de diplomados, presentaciones de libros y conferencias realizadas en el Museo de Historia Mexicana y en el Museo del Noreste.

La videoteca del Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México (DocsDF) cuenta con casi 6 mil títulos provenientes de más de 150 países. Se puede visitar en República de Cuba 43 y en ella los visitantes pueden disfrutar y consultar los documentos.

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