Anaiz Zamora Márquez. Cimacnoticias, Oaxaca, México.-Entre el 5 y 10 por ciento de los casos de cáncer de mama (CaMa) se originan por causas hereditarias, es decir por defectos genéticos (llamados mutaciones) heredados de uno de los padres.
Aunque ese tipo de cáncer se presenta en una de cada 10 mujeres y de ser detectado a tiempo podría prevenir el desarrollo del padecimiento en las demás integrantes de la familia, México apenas empieza la investigación genética al respecto y está retrasado en el desarrollo de estudios moleculares para identificar la enfermedad.
En el marco del “Mes de la Lucha Contra el Cáncer de Mama” (octubre), la doctora Rosa María Álvarez Gómez, genetista del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), dijo en rueda de prensa que si bien no se ha identificado una causa común para todos las enfermedades que conforman el CaMa, se tiende a pensar el padecimiento como un mal único cuando en realidad hay diferentes tipos de cáncer de mama.
Es así que se ha logrado identificar el CaMa de tipo hereditario y desde hace 10 años el Incan desarrolla un protocolo de investigación sobre la presencia de mutaciones en ciertos genes a fin de detectar de manera temprana el cáncer y tratarlo a tiempo.
La especialista en genética dio a conocer que una de cada 10 pacientes desarrolla este tipo de cáncer, que tiene un impacto directo en la familia, ya que todas las mujeres con algún lazo genético con la paciente tienen un alto riesgo de desarrollar CaMa.
Ese tipo de cáncer –derivado de mutaciones genéticas– se presenta con mayor incidencia en mujeres más jóvenes que el promedio de edad, es decir, en menores de 40 años, debido a que desde que el momento en que nacen vienen predestinadas genéticamente a desarrollarlo, a diferencia de otros tipos de cáncer en los que influyen factores ambientales, mala alimentación o tabaquismo, que se asocian al desarrollo de otro tipo de CaMa.
Destacó que si bien la mayoría de las mujeres no presentan este tipo de cáncer, es importante detectar si se debe a causas genéticas para prevenir su desarrollo en más integrantes de la familia, detectarlo de manera temprana y tratarlo adecuadamente.
Según cifras oficiales, en México más del 60 por ciento de los casos de CaMa son diagnosticados en etapas avanzadas, lo que disminuye la posibilidad de supervivencia de las pacientes.
Las mujeres con mutaciones hereditarias tienen más riesgo de padecer otros tipos de cáncer, particularmente de ovario.
Álvarez Gómez dijo que México está rezagado en la identificación oportuna de ese tipo de cáncer, pues el análisis genético sólo se realiza en el Incan y en la iniciativa privada los costos son inaccesibles para la mayoría de las mujeres.
Abundó que actualmente las pruebas moleculares que realiza el Incan para detectar las mutaciones sólo se llevan a cabo en pacientes que son derivadas por otros especialistas al instituto.
Es decir, el personal ginecológico u oncológico analiza la historia clínica y familiar de las pacientes y si identifica que las características de la mujer con CaMa podrían indicar que se debe a causas hereditarias, es canalizada al Incan.
En ese sentido, tanto las cifras con respecto a la incidencia y la atención son sesgadas, pues sólo se cuenta con información de las pacientes que llegan a la institución.
Si bien la clínica de detección genética tiene 10 años de existencia fue posible comenzar a leer los genes de manera precisa hace apenas tres años, tiempo en que se han realizado pruebas a 300 personas que posiblemente pueden tener tales mutaciones genéticas.
Rosa María Álvarez informó que por ahora el presupuesto para la realización de las pruebas corresponde al área de investigación del Incan, pero se espera tener resultados más confiables para que en un futuro el costo de las pruebas moleculares se incluya en los sistemas de seguridad social o el Seguro Popular.