Oaxaca,México.-.- Rocío Mesino Mesino, defensora de derechos humanos, activista, líder social y dirigente de la Organización Campesina de la Sierra Sur (OCSS), fue asesinada el pasado 19 de octubre de 2013 en la población de Mexcaltepec, municipio de Atoyac de Álvarez, en el estado de Guerrero, cuando se encontraba supervisando la rehabilitación de un puente, luego de los daños causados por los huracanes Ingrid y Manuel.

 Rocío dedicó su vida a la defensa de diferentes causas sociales, desde la liberación de presos por motivos políticos, la reivindicación de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de personas desaparecidas durante la “Guerra Sucia” (uno de ellos, su tío), el acompañamiento de las luchas campesinas de la Sierra de la Costa Grande, y la continua exigencia de justicia para el castigo de los autores materiales e intelectuales de la masacre de Aguas Blancas de 1995. En 2005, su hermano Miguel Ángel Mesino, también integrante de la OCSS, fue asesinado en circunstancias similares por sujetos desconocidos en el mismo municipio de Atoyac, Guerrero. Su padre, Hilario Mesino (don Layo) es uno de los fundadores de la OCSS y miembro activo de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos en México (AFADEM).

 La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) y la La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDDHM) manifestamos nuestra indignación por la impunidad prevaleciente en el asesinato de la defensora. A un año de ocurridos los hechos, hemos atestiguado el nulo avance en las investigaciones; que hasta la fecha, ninguno de los autores materiales e intelectuales ha sido juzgado, a pesar de que existen retratos hablados derivados del testimonio de personas que presenciaron los hechos, y a pesar de que existe la disposición plena de la familia para colaborar en las investigaciones.

 La falta de investigaciones serias, diligentes e imparciales ha generado una deuda aún más grande con la OCSS, la familia Mesino y las y los defensores de derechos humanos en México, particularmente en el estado de Guerrero. Es primordial una investigación exhaustiva, donde la línea principal sea la labor de defensa y el activismo social que realizaba Rocío.

 De igual manera, hemos recibido información de las amenazas y actos de hostigamiento contra los familiares de la defensora e integrantes de su organización, lo que les mantiene en riesgo constante y ha inhibido el ejercicio pleno de la defensa de los derechos humanos en la Costa Grande de Guerrero.

 La falta de acceso a la justicia por el asesinato de la defensora Rocío Mesino es una constante también en los casos de otras defensoras asesinadas en el estado de Guerrero, y es que, en el periodo del gobernador Ángel Aguirre Rivero, la RNDDHM ha documentado el asesinato de 6 defensoras de derechos humanos, y la desaparición de la defensora ecologista Eva Alarcón, quien se encuentra desaparecida desde el 7 de diciembre de 2011. En todos estos casos prevalece la impunidad[1].

Por ello, y en el marco del primer aniversario del asesinato de la defensora se realizará un evento conmemorativo, una marcha “Por la Justicia y la Verdad” hasta el Zócalo de Atoyac de Álvarez y otras actividades en Guerrero y diversas partes del país. Resulta fundamental recordar que los miembros de la OCSS han sufrido constantes violaciones graves a derechos humanos, y ante los recientes eventos en el estado de Guerrero, hacemos un enérgico llamado a las autoridades locales y federales a garantizar la protección y seguridad de las personas en Guerrero, en todo momento.

 La CMDPDH y la RNDDHM nos mantendremos atentas de que dichas acciones se realicen en condiciones de seguridad y sin represalia alguna. Asimismo reiteramos nuestra exigencia para que la familia de la defensora acceda a la justicia y que de manera urgente, las agresiones y asesinatos contra defensoras de derechos humanos en el estado de Guerrero sean atendidas de manera particular.

 Asimismo en esta misma fecha,  honramos la memoria y recordamos con indignación 13 años del asesinato de la defensora de derechos humanos Digna Ochoa y Plácido, ocurrido el 19 de octubre de 2001. Defensoras como Digna y Rocío alimentan cada día nuestras luchas y nos motivan en la exigencia de justicia y no más impunidad contra las agresiones y asesinatos contra defensoras de derechos humanos en México.