Oaxaca, Oax.- Más de 10 años han pasado desde que el compositor mexicano Santiago Gutiérrez Bolio saliera del país para estudiar, primero en el Conservatorio de Música de San Francisco, California, y después, en la Real Academia de Música de Dinamarca. Sin embargo, reconoce que ni la distancia ni el tiempo han logrado, quizá de forma involuntaria, alejarlo de las raíces de la música mexicana.
Ahora Gutiérrez Bolio (México, 1978) se encuentra en Oaxaca como artista participante en la décimo primera edición del programa académico y artístico Instrumenta Oaxaca 2014 y este miércoles ofrece un homenaje al reconocido escritor mexicano Octavio Paz, a través de una selección de música contemporánea con voz, guitarra, flauta y violín.
Horas antes de su presentación, el joven compositor reconoció que nunca ha tenido la intención de escribir música mexicana porque no es uno de los parámetros que considere al momento de componer. Sin embargo sus colegas connacionales que han tenido la oportunidad de escuchar e interpretar sus obras le han confesado que sus creaciones tienen características de la música mexicana.
“Eso me da mucho gusto, porque no es algo que hago a propósito y a mí me indica que tengo, a pesar de estar fuera, una conexión fuerte con mis raíces. Hay una cuestión rítmica en mi música que me llama mucho la atención cuando la trabajo con músicos mexicanos, está muy viva; casi no tengo que explicar las relaciones rítmicas ni tengo que dirigir tanto, porque en cierto sentido el músico mexicano ya la tiene absorbida”.
“A veces, cuando trabajo con músicos extranjeros es muy diferente esta sensación, el sentido rítmico de los ritmos mexicanos lo tengo que esclarecer un poco más, por eso me da mucho gusto venir aquí [a México] y que mi música haga resonancia en los músicos mexicanos sin tener que hacer mucho esfuerzo. Espero que lo mismo sea con el público mexicano”, dijo el mexicano que se ha presentado en incontables escenarios en Europa y Estados Unidos, incluyendo Carnegie Recital Hall y el Concertgebouw en Ámsterdam.
La música y la literatura
Uno de los conciertos más esperados en esta edición de Instrumenta Oaxaca 2014, próxima a concluir, fue el homenaje que a través de la música se le rindió al Premio Nobel de Literatura mexicano Octavio Paz, una pieza escrita por Gutiérrez Bolio que refleja la unión que el compositor ha logrado entre la literatura y la música.
El Teatro Macedonio Alcalá es el escenario ideal para presentar Silencio, la pieza creada por el joven compositor como una especie de homenaje doble a dos grandes artistas: Octavio Paz y John Cage.
“Los textos que utilicé para la pieza son dos movimientos: en el primer movimiento uso el texto Lectura de John Cage de Paz, una meditación de Paz acerca de Cage, es una meditación muy libre que, en mi opinión, refleja el impacto que tuvo el trabajo de Cage en él. En el segundo movimiento utilicé sólo unas pocas líneas que me parecieron las más adaptables al lenguaje que estaba desarrollando en el primer movimiento y para lograr una conclusión de la pieza completa en el segundo movimiento”, explicó.
El gusto de Gutiérrez Bolio por la obra de Paz surgió hace 20 años. El músico recuerda que en ese entonces alguien le obsequió una copia de Libertad bajo palabra, un texto que le dejó una gran impresión. Sin embargo fue hasta el 2008 y a petición de una danesa que buscaba titularse en el conservatorio de música, cuando el mexicano crear su primera pieza en la que mezclara ambas disciplinas artísticas.
“Yo nunca había escrito música con texto y lo primero que se me vino a la mente fue regresar a Octavio Paz y específicamente los textos de Bajo tu clara sombra. Desde entonces trabajar con texto me ha interesado porque el texto ofrece mucho a la composición musical en cuestión de estructura, de imágenes, de cierta manera tratar de representar las imágenes que el texto está presentando en música, en sonido”.
“Los textos de Paz —continuó el músico— me gustan porque tienen mucho de música y porque son textos que no tienen una intención de cerrar o definir, son textos que son muy abiertos, que ofrecen múltiples desenlaces, múltiples direcciones y eso me parece un elemento muy musical. Los textos de Paz tienen ese elemento de apertura que me gusta representar en sonido”.
Gutiérrez Bolio ha encontrado en los textos una fuente de experimentación sonora porque, explica, cuando uno compone música siempre se parte de una fuente de inspiración, una idea o una semilla que puede ser cualquier cosa: “El texto, si se vuelve esta semilla, ofrece muchas cosas, es muy amable al compositor porque ofrece una estructura hasta cierto punto definida. Si escoges el texto tienes delimitado qué quieres decir y tienes imágenes porque las palabras te dicen algo. De esa manera es muy amable al compositor, no tengo la experiencia con artes gráficas, pero como compositor no ha sido difícil trabajar con textos, me parece muy interesante y satisfactorio”.
El músico mexicano, que en el 2011 fue nombrado Embajador Turístico de México junto con otras personalidades artísticas que han destacado en la promoción de la cultura mexicana a nivel mundial, ha mantenido su gusto por la lectura, sin embargo reconoce que es un lector con poco tiempo y con muchas notas que ensayar. A pesar de eso resalta la riqueza literaria que Paz ha plasmado en obras como Bajo tu clara sombra y que le han permitido a él una relación directa con las letras.