Ciudadania Express
Sábado 06 de septiembre, 2014. 01:04 pm

Suman 156 toneladas de peces muertos en laguna de Cajititlán

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Oaxaca, México-Las 156 toneladas de peces muertos que han sido extraídas de la laguna de Cajititlán son llevadas en camiones de carga pesada a una fosa ubicada en El Gato (en la misma población), mientras se decide su destino final.

Ahorita están dispuestos en un terreno que tiene condiciones para que no tenga filtraciones al subsuelo. Nosotros tenemos algunos proyectos que eso se pueda hacer composta, que se pueda hacer venta de alimentos para felinos, hay muchas opciones”, señaló el alcalde de Tlajomulco, Ismael del Toro.

pecesLas autoridades tardan en levantar la contingencia ambiental debido a que los peces (de la especie conocida como popocha) siguen agonizando.

La cifra que tenemos son 156.6 toneladas que tenemos aparte. Los pescadores reportan que ellos en la semana anterior estuvieron recopilando alrededor de 75.6 toneladas, dijo Del Toro.

En la parte operativa, lo que sucede es que terminamos el trabajo y al otro día a las 6:00 horas empezamos a ver cómo los peces salen a respirar y sigue habiendo mortalidad. Estamos evaluando cuál es la cantidad promedio que cada día estamos sacando”, añadió, por su parte, el director general de Forestal y Sustentabilidad de la Semadet, Bromio García.

Actualmente, la prioridad radica en extraer los peces muertos para evitar más daños ambientales. La popocha, aunque no tenga beneficio al hombre, no puede ser considerada una plaga aún, subrayó el especialista. “El nombre de plaga o maleza es un término ecológico que utilizamos porque no es de beneficio al hombre, pero en un ciclo biológico habríamos que ver que no hay un equilibrio en la cadena atrófica y a veces se hacen sobrepoblaciones. En las mesas de trabajo, los investigadores determinarán si es plaga o no y en qué parte de la cadena atrófica están.” Por su parte, el alcalde Ismael del Toro lamenta que la actividad turística haya disminuido a raíz de la contingencia ambiental, aunque adelanta que los programas de promoción turística se mantienen y que los peces aún vivos no están afectados. Daño añejo Los daños ambientales causados por la mano del hombre que ha padecido la cuenca de Cajititlán se vienen arrastrando desde 1880, advierte el investigador del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), de la UdeG, Eduardo Juárez Carrillo. “Está comprometida la vida para toda la laguna. La laguna de Cajititlán ha sufrido ataques desde 1880, cuando se construyeron canales para la extracción de agua para riego en la zona. Después se ha secado dos veces (en 1941 y en 2001). Es una cuenca endorreica (no tiene salida a río, mar u océano), es una cuenca cerrada. Es un vaso pequeño de unas dos mil hectáreas donde se concentra todo lo que puede escurrir. “Encontramos una laguna con buen nivel de agua, la compuerta evita que se saquen los sedimentos. Hemos encontrado una laguna muy deteriorada, donde la vida es incompatible con la gran cantidad de organismos que tiene. “Vemos cuestiones ambientales, como una grave deforestación alrededor de la cuenca; hay que mejorar el tratamiento de las aguas residuales, y por último requiere una buena administración de la pesquería, los más afectado son los pescadores que se quedaron sin trabajo, sin el sustento. “Esto afecta al turismo también, una laguna sin peces está enterrada. Entonces ahora hay que tratar de rehabilitar y restaurar las condiciones anteriores de la laguna para que regrese la actividad”, dijo a Excélsior. Sin embargo, la naturaleza en cuerpos de agua es bondadosa y puede recuperarse con rapidez si hay condiciones ideales para ello. En la laguna de Cajititlán conviven carpas, tilapias y charales. La popocha, que algunos consideran una plaga, no es popocha en sí, aclara el académico. “Hay una confusión, la algansea popochae hace mucho que no existe, dudamos que haya habido en el lago de Cajitilán, porque está la existencia restringida al Lago de Chapala. El tipo que vive ahí es el goodea atripinnis, es el pescadito al que le dicen popocha y que es la víctima de esta desgracia, es un organismo nativo de la zona. No era una plaga. Anteriormente se pescaba junto con el charal, uno era para consumo humano y el otro para alimentar al ganado.”  
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