Oaxaca, México.-El libro testimonial “No me rendí y no me rindo”, de Josefina Martínez Rojas –que se presentará en la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca este 12 de noviembre–, da cuenta de una difícil lucha sostenida durante cuatro décadas por hacer respetar los derechos de disidentes políticos que han sufrido persecución, cárcel y hasta desaparición forzada.
El libro de la enfermera y activista social Josefina Martínez Rojas da cuenta de las dificultades, los riesgos y los ataques que una defensora de los derechos humanos ha sufrido durante un periodo particularmente doloroso de la historia mexicana reciente, que comenzó poco después de la mascare de Tlatelolco y se extendió hasta principios del siglo XXI.
En su recuento autobiográfico, Martínez Rojas hace preponderar la figura de su esposo Felipe Martínez Soriano, cuya disidencia frente al Estado como rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca le costó a toda la familia Martínez Rojas largas temporadas de encarcelamiento, además de persecución constante, amenazas e inclusive torturas.
En su relato, cuya veracidad respalda con amplia recopilación fotográfica, Martínez Rojas da cuenta de cómo tuvo que sacar fuerzas para el trabajo con organizaciones civiles cuando su marido y luego sus hijas fueron secuestrados por grupos paramilitares que les aplicaron torturas y mantuvieron bajo cautiverio ilegal.
Después del primer encuentro con esos grupos represores, la experiencia más agobiante para Josefina Martínez fue el encarcelamiento de su esposo Felipe durante casi una década, a partir de 1990, bajo la acusación de haber cometido un atentado terrorista contra el diario La Jornada, en el cual murieron dos vigilantes del periódico.
La vívida recapitulación de estos problemas, que se extendieron hasta llegar al siglo XXI, se liga a la tarea de defensa de desaparecidos y presos políticos desplegada por Josefina Martínez en otras naciones de América y Europa, cuyo relato hace con tal sencillez que parecería ajena a ese empeño.
El testimonio de la autora permite reconstruir un capítulo de la historia de México que se ha buscado mantener en la oscuridad, al ocultar la llamada “guerra sucia” de baja intensidad que el Estado mexicano sostuvo desde 1968 hasta el año 2000, cuando pareció que habría una apertura oficial de los archivos reservados sobre el tema.
Sin embargo, dado que esa apertura no se dio en México, el libro “No me rendí y no me rindo”, de Josefina Martínez, permite ejercer el derecho a verdad y a la memoria con el apoyo fotográfico que la escritora toma de su archivo personal.
“No me rendí y no me rindo” es una obra inusual en Oaxaca que permite recuperar una parte hasta ahora poco documentada de la lucha por los derechos humanos en el país, que se extendió a otros ámbitos gracias a la insistencia del Comité Nacional Independiente Pro Defensa de Presos, Perseguidos y Exilados Políticos de México (Conaindep), fundado por Josefina Martínez.
Años después el Conanindep se convirtió en la actual Asociación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a Derechos Humanos (Afadem), de la cual forman parte la activista social Tita Radilla Martínez y el actual dirigente de esa agrupación, Julio Mata Montiel, quienes comentarán el libro de Josefina Martínez este miércoles en la Defensoría del Pueblo de Oaxaca.
En la actividad también participan el Dr. Felipe Martínez Soriano, la artista Susana Wald y los académicos Eraclio Bonilla y Arturo Mejía. La presentación se realizará a las 19:00 horas este 12 de noviembre en el auditorio del organismo defensor, ubicadas a espaldas del estadio de béisbol, en el número 210 de la Calle de los Derechos Humanos, Colonia América Sur, en la capital de Oaxaca. El acceso es libre.