Oaxaca, México-“En la práctica, Enrique Peña Nieto no se ha alejado mucho del enfoque altamente militarizado favorecido por el ex presidente Calderón”, dijo en su análisis Insight Crime respecto al reciente informe sobre tortura emitido por Amnistía Internacional, donde ésta se ha visto en aumento por parte de los agentes de seguridad desde la declaración de guerra contra los cárteles de la droga.
De acuerdo con el informe de AI “Fuera de Control: Tortura y otros malos tratos en México”, publicado el pasado 4 de septiembre, la tortura ha crecido al menos 600% respecto a la década pasada, la cual ha estado conectada con la militarización desplegada en la administración de Felipe Calderón para hacer frente al crimen organizado.
Ese porcentaje registrado por la organización es de 219 casos en contraste con los recabados durante 2003, donde hay una “falta de progreso en la investigación de los casos de tortura”, puesto que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) verificó menos del 1% de los casos relacionados con abuso policial. Es decir, de las 7 mil 164 quejas en el periodo 2010-2013, ninguna finalizó en convicciones bajo cargos de tortura.
La organización presidida por Steven Dudley acota: “Desde el comienzo del ataque contra el crimen organizado en 2006, las autoridades han dependido de entrenamientos militares para las fuerzas policiales como una manera de ayudar a preparar a la policía local para enfrentar a los carteles narcotraficantes. Sin embargo, Amnistía Internacional no es la primera organización no gubernamental en dibujar una conexión entre una fuerza policial militarizada y el incremento en los abusos contra los Derechos Humanos por parte de los agentes de seguridad de México”.
Asimismo, Insight Crime concluyó que han habido otras voces que solicitan una estrategia diferente; pues en una reunión en 2013 conformada por oficiales y expertos dijeron que se debía desmilitarizar las fuerzas policiales, dado que son “inefectivas para controlar la violencia y su inclinación a cometer violaciones contra los derechos humanos”.
Ha habido otras voces en la región pidiendo una estrategia diferente. Durante una reunión en 2013 de oficiales y expertos en la región –incluyendo representantes de México- quienes atendieron pidieron la desmilitarización de las fuerzas policiales, citando su inefectividad para controlar la violencia y su inclinación a cometer violaciones contra los Derechos Humanos.