Nueva York.-Un gran jurado de Staten Island, en Nueva York, decidió este miércoles no plantear cargos criminales contra Daniel Pantaleo, el policía que mató al afroamericano Eric Garner, de 43 años, el pasado mes de julio al aplicarle una llave de estrangulamiento prohibida en plena detención en la calle.
Las autoridades de la ciudad temen que las protestas convocadas sean violentas, como sucedió hace apenas una semana en Ferguson (Misuri) cuando otro gran jurado absolvió al agente Darren Wilson, que
había matado a tiros al adolescente negro Michael Brown.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, consciente de la gravedad de la situación, suspendió la colocación del tradicional árbol de Navidad en el Rockefeller Center de Manhattan y se trasladó a Staten Island para reunirse con cargos electos, representantes de organizaciones ciudadanas, líderes religiosos y activistas en un intento de calmar los ánimos e evitar una ola de violencia como la registrada en Misuri. En un acto previo por la mañana, durante la presentación de las nuevas cámaras que portarán las agentes de policía de la ciudad, De Blasio se mostró respetuoso con la posibilidad de que la gente se manifestará tras la decisión del gran jurado, pero expresó su confianza en que dichas protestas fueran pacíficas.
"Este es un día muy emotivo para la Familia Garner y todos los neoyorquinos. Su muerte fue una tragedia terrible que ninguna familia debería tener que soportar. La muerte de Eric Garner puso el foco en las relaciones entre la policía y la comunidad y los derechos civiles, problemas críticos que enfrenta nuestra nación hoy", declaró el regidor. "La decisión del gran jurado no es la que muchos en nuestra ciudad querían, pero Nueva York posee tradición en expresarse a través de la protesta, no de la violencia", añadió.
El alcalde reforzó sus argumentos con las palabras pronunciadas 24 horas antes por uno de los seis hijos de Eric Garner, Eric Snipes, quien hizo votos para que, fuera cual fuera la decisión del jurado, no hubiera disturbios. “No va a ser como en Ferguson porque todo el mundo sabe que mi padre no era una persona violenta y van a respetar su memoria”, declaró. Nada más conocerse la noticia fueron convocadas manifestaciones de protesta en Staten Island, Times Square, Union Square y el Rockefeller Center.
El agente Pantaleo emitió un comunicado de condolencia para la familia Garner. “Me convertí en un oficial de policía para ayudar a las personas y para proteger a los que no pueden protegerse a sí mismos", dijo. “Nunca fue mi intención hacer daño a nadie, y me siento muy mal por la muerte del señor Garner. Espero que su familia acepte mis condolencias personales por su pérdida ".
La decisión del gran jurado llega en un momento en que tanto el presidente Barack Obama como las autoridades de Nueva York habían hecho considerables esfuerzos y adoptado medidas para conciliar a las fuerzas policiales con la ciudadanía y rebajar la tensión racial que recorrió el país tras los sucesos de Ferguson. Las próximas horas van a ser una prueba de fuego para las decisiones adoptadas por el presidente y por el alcalde De Blasio.
Las críticas a la decisión del gran jurado no se hicieron esperar. Rubén Díaz, presidente del distrito del Bronx, afirmó: “Me siento triste y conmocionado por la decisión de un gran jurado de no actuar contra el oficial Daniel Pantaleo por la muerte de Eric Garner. El sistema está roto. Todo fue grabado en vídeo. La familia de Garner no va a recibir la justicia que merece. Es todo una parodia. Espero que se abra inmediatamente una investigación federal”. Díaz añadió: “Protesto contra un sistema de justicia que falla tan a menudo a los hombres y mujeres de color, pero no es tiempo de violencia. Batallemos por lo que creemos a través del activismo y las protestas. No añadamos violencia a la violencia".
Al contrario que en el caso de Ferguson, los hechos acaecidos en Staten Island no dejaban lugar para la duda, ya que todo quedó
grabado en vídeo. Un grupo de policías, en aplicación de la política contra el pequeño delito seguida durante años en Nueva York bajo el mandato de los alcaldes conservadores
Rudolph Giuliani y
Michael Bloomberg, quiso detener a Garner por venta ilegal de cigarrillos sueltos. El hombre, de más de 100 kilos de peso, se resistió. Fue reducido en el suelo, pero uno de los agentes le aplicó una llave de estrangulamiento prohibida por las ordenanzas del cuerpo. Garner, que padecía asma, diabetes y otras dolencias, gritó “no puedo respirar” hasta en once ocasiones antes de morir. La difusión del vídeo provocó manifestaciones en Nueva York el pasado mes de agosto, un mes después de producirse el homicidio.
La tensión se mascaba en la ciudad en los últimos días. El reverendo Al Sharpton, líder de la National Action Network, la principal organización de derechos civiles de la comunidad negra de Nueva York,
había calentado el ambiente al iniciar su particular “cuenta atrás” de la decisión del gran jurado. “Quiero que la gente sepa que esto no es un asunto solo de Ferguson. También lo tenemos aquí y vamos a estar muy pendientes de lo que decida este gran jurado”, proclamó Sharpton este fin de semana en un acto con la madre y la esposa de Garner.
Sharpton, pese a todo, pidió calma si el gran jurado decidía no actuar contra el agente Pantaleo, como así ha sido. “¿Podemos demostrar que Nueva York es diferente? No vamos a tener violencia, pero queremos justicia”, dijo. La madre de Garner abogó por una decisión “justa”. “Estoy segura de que el gran jurado hará lo que debe. No es posible que decida no actuar contra el agente que mató a mi hijo”, recalcó.
La noticia se produce en una ciudad, Nueva York, que registró las manifestaciones más numerosas por el caso Brown. El pasado lunes todavía decenas de personas volvieron a manifestarse con una sentada pacífica en Times Square al grito de “¡manos arriba, no dispares!”. Durante las celebraciones de Acción de Gracias y el viernes de rebajas también hubo protestas.
Otro incidente relativo a una actuación desproporcionada de la policía no ha hecho sino enrarecer el ambiente aún más. El pasado 21 de noviembre murió tiroteado por un policía novato un joven afroamericano, Akai Gurley, de 28 años, en un edificio de viviendas protegidas de Brooklyn. El agente, Peter Liang, estaba realizando una inspección rutinaria con un compañero. Al darse de bruces con Gurley y su novia en una escalera poco iluminada, el policía, que llevaba su arma en la mano,disparó. El joven afroamericano estaba desarmado. Este asunto también tendrá que ser visto por un gran jurado, lo que sin duda aumentará al tensión.
Las leyes del Estado de Nueva York establecen que todos los delitos graves deben ser presentados ante un gran jurado, compuesto por 23 ciudadanos. Este órgano puede revisar las pruebas del caso, oír a los testigos e incluso realizar sus propias indagaciones antes de presentar una acusación formal o desestimar el asunto.