Oaxaca, México.-Violencia imparable. La calma parece muy lejos de llegar a Chilpancingo, y en general al estado de Guerrero, inmerso en una convulsión social y crisis de autoridad tras la desaparición de 43 normalistas en septiembre pasado.
Ayer, grupos de maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), tomaron las instalaciones del PRI estatal y tras incendiar el inmueble, sostuvieron un violento enfrentamiento con policías locales, que dejó varios heridos y cuantiosos daños materiales.
Luego de la trifulca, los profesores retuvieron por varias horas al subsecretario de Seguridad Pública estatal, Juan José Gatica, a quien dejaron ir tras negociar la liberación de tres profesores que habían sido detenidos durante la trifulca con los elementos de seguridad. unomásuno D.R. 2014 unomásuno, diarioamanecer
Raymundo Camargo