Imputan dos cargos por delitos fiscales a la infanta Cristina

MADRID (apro).- La justicia española mantuvo vigentes dos de los tres cargos por presuntos delitos fiscales –fue desechado el blanqueo de capitales– que pesan en contra de la infanta Cristina de Borbón, en la trama de corrupción encabezada por su marido Iñaki Urdangarín. La decisión de la apertura del juicio oral, es decir, de sentarla en el banquillo de los acusados, será exclusivamente del juez José Castro, quien lleva dos años investigando a la hermana del rey Felipe VI. El fallo unánime de la Audiencia Provincial de Palma resultó un nuevo revés para la Casa Real –la cual no había emitido ninguna declaración al respecto— y un espaldarazo al auto del juez José Castro que imputa a la infanta como cooperadora de los dos delitos fiscales cometidos por Urdangarín a través de su sociedad familiar Aizoon. Uno de los apartados del nuevo fallo judicial impone un nuevo delito de blanqueo de capitales Urdangarín, esposo de la infanta, con lo cual él ya suma 7 delitos. Aunque el caso todavía tiene mucho recorrido jurídico, a la infanta Cristina podrían imponerle un máximo de 10 años de prisión y a su esposo hasta 20 años, según explicó en la televisión española, Virginia López Negrete, abogada del sindicato Manos Limpias, la acusación particular en esta trama judicial conocida popularmente como Caso Noos. Los delitos que se les imputan provienen del cobro de asesorías ficticias millonarias de grandes empresas y entidades públicas que no fueron declaradas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Sus sociedades Noos y Aizoon oficialmente eran entidades sin fines de lucro, pero Urdangarín hacía lo contrario. Y a través de Aizoon la infanta Cristina se beneficiaba de esos fondos. El fallo de este tribunal, emitido por unanimidad de los tres magistrados, también deja mal parados a la Agencia Tributaria y a la Fiscalía Anticorrupción, que consideraban inocente a la integrante de la Familia Real. El fiscal Pedro Horrach ha sido particularmente duro en sus críticas al juez Castro. La prensa más afín al pensamiento monárquico en el pasado ha sido también muy dura en sus juicios contra el juez Castro, cuyos fallos salen fortalecidos con esta decisión del tribunal superior.