Oaxaca, México.-Hombres sencillos, vestidos con pobreza, salieron anoche de Los Pinos después de una reunión de casi cinco horas con el presidente Enrique Peña Nieto, ‘‘el más encumbrado del poder’’, con una profunda decepción: ‘‘Todo el esfuerzo del Estado, pero para nosotros nada; no encuentran a nuestros hijos, mucho menos nos dicen nada que nos venga a alentar que están cerca del objetivo’’, lamentó Felipe de la Cruz, uno de los padres de familia.
Si el objetivo del mandatario fue ganarse la confianza de estos hombres y mujeres lastimados por la tragedia, no lo logró: ‘‘La confianza no se pide, la confianza se gana con hechos”, advirtió el líder estudiantil David Flores Maldonado, de la dirigencia de la Normal de Ayotzinapa. Fue una reunión ‘‘de simples promesas, cuando lo que queremos son hechos. Queremos a nuestros compañeros de regreso en su escuela’’.
Las personas que los raptaron tienen uniforme de una corporación que depende del gobierno. Queremos que se borren la idea errónea de buscar a nuestros compañeros solo en fosas o basureros. Al encuentro también asistió el padre de Édgar Andrés Vargas, uno de los jóvenes heridos en el ataque policiaco del 26 de septiembre en Iguala. ‘‘Es indignante que mi hijo pudo morir asfixiado porque los militares, como se lo dije al Presidente, impidieron la atención inmediata en un hospital’’, dijo Nicolás Andrés Cuadro. Este estudiante recibió un balazo en la boca que le destruyó el maxilar y requiere de una costosa reconstrucción facial. Otro muchacho, Aldo Gutiérrez, yace con muerte cerebral. Participó además Marta Isela Echeverría, hermana de uno de los estudiantes que murieron por disparos de la policía estatal en la Autopista del Sol, el 12 de diciembre de 2011. Los autores del hecho salieron ya de prisión, denunció, y el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero dejó el Ejecutivo estatal con licencia ‘‘diciendo que se iba con las manos limpias, pero ¿quién dio la orden de que se matara a esos dos jóvenes?”
Los compromisos
El abogado Vidulfo Rosales resumió el sentido que para ellos tienen los compromisos firmados por el Presidente. En cuanto a la búsqueda de los jóvenes, se acordó un rediseño de las estrategias, que intensifique su localización con vida y ponga énfasis en un mayor despliegue de fuerzas y recursos.
Se deberán ampliar las facilidades para el trabajo del equipo argentino de antropología forense y una mayor coordinación con la comisión mixta de Seguimiento para evitar que noticias de hallazgo de cadáveres lleguen primero a la prensa que a los padres. Destacó como significativos los acuerdos que permitirán la redignificación de las normales rurales, subsanando sus carencias de infraestructura pero, sobre todo, el compromiso de que las autoridades dejarán de vincular a los estudiantes con grupos de la delincuencia organizada para poder perseguirlos y criminalizarlos. Por último, Mario Patrón, dirigente del Centro Pro, abundó sobre la discusión: ‘‘Se le dijo al presidente Peña Nieto que esto debe ser una inflexión, no un retorno al pasado’’.