Oaxaca, México.-La marcha nacional del próximo 20 de noviembre para demandar al gobierno federal la presentación con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa partirá de tres puntos del Distrito Federal, junto con las caravanas que padres de familia de los normalistas realizan en diferentes estados.
Ante miles de ciudadanos y universitarios de escuelas públicas y privadas que se sumaron ayer a la marcha en solidaridad con los familiares de los estudiantes, José Solano, quien fue el único orador, señaló que la primera caravana que recorre el norte del país nombrada Julio César Mondrágón Fuentes, se concentrará en la Plaza de las Tres Culturas y partirá hacia el Zócalo junto con estudiantes y profesores de diferentes facultades.
La marcha que partió del Ángel a las 16:30 horas, y que tenía como destino final el Zócalo, cambió de rumbo hacia el Monumento a la Revolución, ya que los participantes argumentaron que las autoridades colocaron vallas en el perímetro de la Plaza de la Constitución y que estaba resguardada por elementos del Estado Mayor Presidencial.
Durante el recorrido, en el que participaron estudiantes de las universidades Nacional Autónoma de México, Instituto Politécnico Nacional, Autónoma Metropolitana, de las Facultades de Estudios Superiores Aragón, Acatlán, Colegios de Ciencias y Humanidades, preparatorias, algunas universidades privadas, colectivos de la diversidad sexual, así como padres de familia acompañados por sus hijos, exigieron la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto y castigo a los responsables del ataque contra los normalistas la noche del 26 de septiembre en Iguala, donde fueron asesinadas seis personas, entre ellas tres estudiantes de la normal de Ayotzinapa, 20 más resultaron heridas y de otras 43 se desconoce su paradero.
Al grito de ‘‘¡Vivos se los llevaros, vivos los queremos!’’, los asistentes cargaban banderas nacionales teñidas de negro en señal de luto, así como pancartas con las leyendas ‘‘¡#ya me cansé de este pinche gobierno!’’, ‘‘¡#renuncia EPN!’’, ‘‘¡No más violencia, muertos o desaparecidos!’’ y ‘‘¡Fuera granaderos de la UNAM!’’. Al contingente se sumó la activista Norma Andrade, del colectivo Nuestras Hijas de Regreso a Casa.
A la altura de Insurgentes, muy cerca del Senado, un grupo de jóvenes con el rostro cubierto comenzó a realizar pintas a pesar de que una señora los enfrentó y les gritó que la marcha era pacífica y si querían estar en el contingente no hicieran desmanes; el regaño no importó a ese grupo.