Vidal Pineda
Oaxaca, México.- Encabezados por el artista plástico Francisco Toledo, investigadores, científicos y miembros de organizaciones civiles unen sus voces para luchar en contra del maíz transgénico y las empresas que, en colaboración con el gobierno federal, buscan “contaminar el campo y la alimentación de todos los mexicanos”.
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Francisco Toledo contra el maíz transgénico[/caption]
En una conferencia de prensa realizada en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), espacio fundado por el pintor, Adelita San Vicente, integrante de la fundación Semillas de vida e impulsora de la Campaña Nacional Sin maíz no hay país, explicó que México enfrenta una gran crisis alimentaria que hoy mantiene, por un lado, al 20 por ciento del país en una grave desnutrición y, por otro, al 70 por ciento de mexicanos con obesidad, cifras que se suman a la presencia del maíz transgénico en los campos nacionales.
Para la activista, por desgracia el gobierno mexicano brinda todas las facilidades a empresas como Monsanto, para que trabajen y hagan experimentos en los campos nacionales, hecho que pone en riesgo la economía de los campesinos, pero sobre todo la alimentación de los mexicanos ya que el proceso químico que utilizan estas empresas es dañina para la salud.
Por ello hicieron un llamado a la comunidad a que se sume a los esfuerzos que desde Oaxaca se hacen para frenar la presencia del maíz transgénico, pues esta entidad es reconocida como la cuna del maíz, el grano que alimenta a grandes comunidades del mundo.
Para fortalecer la lucha contra el maíz transgénico, la artista Jesusa Rodríguez dio lectura a una carta declaratoria en la que afirma que desde hace 30 años el gobierno ha fomentado el deterioro del sistema de producción de alimentos en México, favoreciendo la importación de productos de mala calidad.
“La producción de maíz el ciclo pasado fue más alta que en ciclos anteriores; sin embargo, el gobierno importó sólo el mes pasado 500 mil toneladas de maíz Blancoh, transgénico de Sudáfrica, beneficiando a las grandes compañías importadoras e ignorando la oferta de miles de productores, campesinos e indígenas”, leyó Rodríguez.
Mientras tenemos –continuó la artista- suficientes argumentos científicos, jurídicos y culturales para impedir la siembra de transgénicos en México, el gobierno elude sus responsabilidades e insiste en repartir semillas de dudosa calidad y en aceptar y publicar solicitudes para siembra de maíz transgénico aun cuando existe la resolución de un juez federal de suspender cualquier siembra de maíz transgénicos.
Los activistas hicieron público el gran riesgo que implica la importación de granos transgénicos y la siembra experimental que se tiene en nuestro país pues contaminará los alimentos básicos de la población con una tecnología innecesaria que ha sido rechazada en Francia, Italia y Rusia.
Antonio Turrent, integrante de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, explicó que el gobierno quiere introducir el maíz transgénico en México para adueñarse del mercado de semillas que genera grandes cantidades de dinero, “no les importa que la biodiversidad sufra”, explicó.
Con motivo de esta lucha, los organizadores han escrito una carta al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para que se frene el uso del maíz transgénico en el campo. Además hacen una llamado a la sociedad para que se sumen a esta lucha y defiendan su patrimonio.
Cabe señalar que el 28 y 29 de junio próximo, dentro de esta lucha, se llevará a cabo la primer Feria en defensa de nuestro maíz nativo que se colocará en el Paseo Juárez El Llano.