Oaxaca, México.- El Gobierno del Estado de Oaxaca expresa su más enérgica condena a las hechos de violencia y transgresión del estado derecho desplegados por un grupo de trabajadores al servicio de la educación y alumnos de las normales del estado, sobre todo, cuando el Gobierno del Estado de Oaxaca mantiene actualmente una mesa de diálogo con los integrantes de la Comisión Política de la Sección 22, además de haber atendido a cabalidad los planteamientos magisteriales, en el marco de las facultades legales y posibilidades presupuestales que le son propias.
El Gobierno del Estado de Oaxaca hace un llamado enfático a los trabajadores al servicio de la educación y a los estudiantes normalistas de la entidad que participan en las protestas, disturbios y ataques a la paz pública, para detener en forma inmediata las agresiones a la sociedad oaxaqueña, a las instituciones y al Estado de Derecho.
Se les conmina a conducir su derecho a la libre expresión y reivindicación de sus demandas por los cauces institucionales, sobre todo cuando la Administración Estatal se ha mantenido abierta al diálogo y a la construcción de consensos para atender la problemática educativa de la entidad y las aspiraciones de las y los maestros de Oaxaca.
Como tutelar de la gobernabilidad en el estado de Oaxaca, el Poder Ejecutivo no promoverá ninguna acción desproporcionada de la fuerza pública en contra del magisterio oaxaqueño, a fin de evitar una escalada de confrontación y movilización generalizada, reservando su derecho de actuar judicialmente a través de la Procuraduría General de Justicia del Estado, quien atenderá de manera inmediata y diligente las denuncias que los afectados tengan a bien interponer, además de considerar el material fílmico y documental que coadyuve a fincar responsabilidades de los hechos delictivos que se configuren.
Oaxaca requiere de condiciones de paz y estabilidad social para remontar sus profundos rezagos sociales y la problemática educativa que afectan a la sociedad. Por ello, se reitera el llamado del Gobierno del Estado a la desmovilización magisterial y a sumir con vocación de servicio y lealtad magisterial, los retos educativos de nuestro tiempo.