PEDRO MATÍAS
Oaxaca, México.-(apro).- La comunidad de Santa Catarina Ixtepeji está de fiesta: 100 años después de ser vendida a un cónsul inglés, investigadores de la UNAM localizaron la Tira de Ixtepeji, documento zapoteca del siglo XVII tardío, que evoca los códices de La Conquista y narra su fundación.
Se trata de una tela de dos metros con 10 centímetros de largo, cuya composición tipo collage, basada en otros documentos perdidos, describe el origen de esa comunidad en la época prehispánica, La Conquista y el linaje de los gobernantes hasta 1691, explica Sebastián van Doesburg, director académico de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova.
Y añade:
“Es un lienzo que versa sobre la tenencia de la tierra, una suerte de título primordial, el cual utilizaron por lo menos en tres ocasiones en las Cortes de Oaxaca para reclamar una serie de tierras que hoy está en la agencia de San Pedro Nexicho, lugar donde existió el pueblo de Ixtepeji durante la época prehispánica”.
En la pieza, aclara el investigador, también está dibujada la geografía de diferentes pueblos de la región y una serie de sus gobernantes, basada en la descendencia de los reyes prehispánicos en siete generaciones antes de la conquista y siete después.
La Tira de Ixtepeji, explicó, desapareció del pueblo de Santa Catarina Ixtepeji entre 1911 y 1914, cuando un presidente municipal la vendió a Constantino Rickards, el cónsul inglés en Oaxaca durante la Revolución Mexicana. Más tarde, en 1917, fue vendida a la Sociedad Americana de Geografía. Cien años después, fue encontrado en un escritorio de la biblioteca de la Universidad de Milwaukee, en Wisconsin, Estados Unidos.
Historiadores detectives
Sebastián van Doesburg lamenta que los historiadores tengan que hacer labores de detectives para recuperar documentos valiosos, telar y evitar que otros lleguen al mercado negro.
Para muestra, recordó que en el 2010 personal de la Biblioteca logró frenar la venta de dos documentos pictográficos de Santa Cruz Papalutla. Otro: En 2012 recuperaron una doctrina escrita en chinanteco vendida en subastas Morton y hallada en la Universidad de Princeton, misma que lo regresó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“Lo único que a veces se tiene son fotografías de algún detalle del documento, fotos antiguas, alguna descripción, el testimonio de alguna persona que vio o escuchó algo. Se torna un trabajo como de detective buscar las pistas de quién lo vendió, cuándo y dónde, quién lo sacó del país”, acota.
Tal fue el caso de la recuperación de la Tira de Ixtepeji. Hace tres años, durante la entrega de una oficina de la Biblioteca de la Sociedad Americana de Geografía, perteneciente a la Universidad de Milwaukee, Wisconsin, se encontró en el cajón de un escritorio antiguo un documento enrollado, pero se desconocía su origen y la manera en que pasó ahí.
El intercambio de datos entre académicos estadunidenses y mexicanos ayudó a concluir que se trataba de aquel documento zapoteco perdido.
De hecho, una investigación previa de Sebastián Van Doesburg ayudó a reconocer que lo hallado en Milwaukee era el documento perdido de Ixtepeji. Un artículo de su autoría, titulado “El lienzo de Santa Catarina Ixtepeji, un documento tardío de la Sierra Juárez”, presenta una fotografía que encontró en el acervo fotográfico de Alfonso Caso de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
Esta foto, en la que se ve una escena de la Tira de Ixtepeji, era la copia de una placa perdida, hecha probablemente durante la venta del documento, pues llevaba el nombre de Constantino Rickards, el cónsul inglés en Oaxaca que la compró durante la Revolución.
La comparación entre la foto antigua y el documento encontrado demostró que se trataba del mismo códice.
El investigador Van Doesburg y su colega, Michel Oudijk, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), continúan la investigación para saber cómo salió el documento de la comunidad durante la Revolución y llegó a Wisconsin, Estados Unidos.
Ambos han viajado a la universidad estadunidense para estudiar el original, que actualmente está conservado bajo cuidados especializados adecuados de temperatura y humedad.
De acuerdo con el especialista, solamente existen 10 documentos parecidos a éste, que fueron hallados en los estados de México, Morelos e Hidalgo. El zapoteco es único en el sur del país.
Por lo pronto, el pasado 25 de noviembre, la Universidad de Wisconsin donó un fascímil de la pieza a la comunidad de Santa Catarina Ixtepeji.
Un día antes, la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova –de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO)–, en colaboración con la UNAM, presentó el documento.
El acto se hizo en el Claustro del Centro Cultural San Pablo, con la participación de Ewa Barczyk, directora general de las Bibliotecas Universitarias de la Universidad de Wisconsin, Milwaukee (UWM Libraries, por sus siglas en inglés); Marcy Bidney, directora de la Biblioteca de la Sociedad Americana de Geografía; y Aims McGuinness, catedrático de Historia de América Latina en la UWM.
Después se realizó una visita a San Pedro Nexicho y en el Palacio Municipal de Santa Catarina Ixtepeji se entregó el facsímil como una especie de “acta de nacimiento” a la comunidad zapoteca, justo el día de la fiesta del pueblo.