La celebración de la Candelaria en México se realiza el 2 de febrero en memoria a la presentación del Niño Jesús ante el Templo de Jerusalén, según el santoral católico.
Oaxaca, México.-“¡Hay tamales! ¡Lleve sus ricos y deliciosos tamales!”. Es común escuchar tal pregón en la vida cotidiana de los mexicanos. Todos los días, en alguna esquina, por alguna calle de la ciudad, o los poblados, se escucha el anuncio del desayuno o la cena, que bien pueden acompañarse con champurrado, arroz con leche, chocolate o atole.
El tamal, caliente por naturaleza, es de sabores tan variados como el de picante verde con pollo o carne de cerdo, el relleno de mole, el de rajas con queso o el de dulce color rosa acompañado con pasas.
No hay que olvidar uno de los más solicitados: el oaxaqueño, ese tamal cuadrado cubierto con hoja de plátano. Para los más exigentes, los tamales gourmet son una opción: queso con zarzamora, gusano de maguey, salmón, camarones o al más estilo vegetariano.
Tal platillo viene a colación para todos los que encontraron el “muñeco” de la Rosca de Reyes, partida el 6 de enero. Éste representa al Niño Jesús, en el catolicismo, a pocos días de su nacimiento (aunque ahora los muñequitos son variados e incluyen otras figuras). Aquel a quien el azar eligió, es considerado el padrino que organizará el festejo... y los tamales son los protagonistas de la mesa.
La celebración en México se realiza el 2 de febrero en memoria a la presentación del Niño Jesús ante el Templo de Jerusalén, según el santoral católico. Ese mismo día, además, se festeja el Día de la Candelaria, en honor a la Virgen del mismo nombre cuya aparición fue en Tenerife, España. Es por ello que la XXIII Feria del Tamal, en el Patio Quinta Margarita del Museo Nacional de Culturas Populares, en Coyoacán, llega en el momento oportuno con estas delicias culinarias, cuya fuente primaria es el maíz.Ancestralmente en México la fecha era un agradecimiento a la tierra y a esta materia prima.
“El maíz, fuente primaria de alimentación entre los mexicanos, es considerado una planta sagrada, un don divino, alimento preciso e insustituible, dador de vida... Somos gente de maíz, porque nuestras figuraciones del mundo y la forma de relacionarnos se han concebido en torno a esta planta. En torno a él giran varias actividades y festividades, siendo la más importante el Día de la Candelaria, fecha en la que se inicia el ciclo agrícola.
“En esta fecha se muestra cómo la relación entre el hombre y la naturaleza sigue viva. Es una ceremonia-ofrenda para solicitar lluvia y buenas cosechas para el nuevo ciclo agrícola que comienza. Comemos tamales como agradecimiento a la tierra que nos brinda el alimento sagrado. Una fiesta en la que compartimos y saboreamos”, expresa el cartel de bienvenida a la feria que estará hasta el 2 de febrero.
Ésta cuenta con 30 expositores provenientes de Chiapas, Guanajuato, Michoacán, Yucatán, Veracruz, Estado de México, DF, Tlaxcala, Oaxaca, Tamaulipas y países invitados como Colombia, Chile, Panamá, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, entre otros. En estos últimos se cuentan platillos con similitud a los tamales mexicanos, como los hallacas, nacatamal (de pollo y puerco), humitas y vaporcitos.
Organizada por la Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la feria presenta variedades como la yucateca, en la que el tamal está relleno de cochinita pibil, jitomate y epazote, para ser condimentado con cebolla morada marinada con limón. Está el clásico de frijol, las corundas (de acuerdo a la hoja) de Michoacán, los de chipilín de Chiapas, o los prehispánicos rellenos de verduras de milpa como elote, flor de calabaza, calabacitas, hoja santa, chile poblano y champiñones del local tradicional “Los tamales especiales”, creado desde 1958 en Coyoacán.
Entre las bebidas para acompañar, están el atole de novia (que contiene pinole y leche), o el de amaranto o maíz con guayaba o pozol, o incluso el café de olla.
De acuerdo a un comunicado de prensa del Conaculta, a la fecha se han registrado 370 tipos de tamales en la gastronomía mexicana (de acuerdo al Repertorio de tamales, de la Colección Cocina Indígena y Popular, no. 15, DGCP, Conaculta), y la palabra “tamal” proviene del náhuatl tamalli, que significa “envuelto”. Sin embargo, cada cultura lo nombra y es conocido como wati (totonaca), corunda y uchepo (p’urhépecha), miiky (mixe), pictes y shascul (maya); además se dividen según su consumo, cotidiano y ritual.
ANÓTALO
La XXIII Feria del Tamal abrió el martes 27 de enero y concluirá el lunes 2 de febrero de 2015, con horarios de las 10:00 a las 20:00 horas, en el Museo Nacional de Culturas Populares, avenida Hidalgo No. 289, colonia Del Carmen, Coyoacán.
Feria del Tamal y artesanías en Iztapalapa. Hasta el 3 de febrero de 08:00 a 21:00 horas. Explanada del Jardín Cuitláhuac en la delegación Iztapalapa.
Primera Feria del Tamal y Atole Veganos. Hoy, domingo 1 de febrero, en Gato Calavera. Insurgentes Sur 179, Col. Roma.
PARA SABER
En San Francisco Tetlanohcan, Tlaxcala, se realiza la bendición de las semillas el 2 de febrero: “Los campesinos llevan en unas canastas adornadas con romero y flores, muestras de las semillas que van a sembrar. Al mismo tiempo los padrinos de los Niños Dios los llevan vestidos con ropajes especiales a la iglesia. Al regreso se invita a comer a los visitantes mole con guajolote y pipian acompañados con tamales largos”, detalla la feria.
