Oaxaca,.México carece de un instituto de investigación del cine nacional, a pesar de la riqueza de su filmografía y el creciente número de estudiosos y libros sobre el tema en el país, además de que parte de los trabajos sobre cintas mexicanas se hace y publica en el extranjero, en especial en EU y Reino Unido, sin traducirse al español.
El análisis del cine mexicano, a partir de elementos como imagen, sonido, montaje, puesta en escena y narración, se hace en el país con poco más de un centenar de estudiosos —procedentes en su mayoría de ciencias sociales, como la historia— agrupados en cuatro asociaciones, foros o seminarios, que realizan congresos, publican libros o artículos y pugnan en alguno de los casos por la “profesionalización” de la disciplina y la creación de un instituto de investigación, que no existe en ningún país latinoamericano.
También desde centros de la UNAM, como los institutos de Investigaciones Filológicas o Estéticas, o de la UAM.
Lauro Zavala, profesor de la UAM Xochimilco, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y presidente de la asociación civil Seminario Permanente de Análisis Cinematográfico (Sepancine), subraya además que muchas investigaciones sobre filmes nacionales publicadas en otros idiomas quedan sin traducirse al español y ni siquiera llegan a conocerse en el país.
Pone de ejemplo el libro Emilio Fernández. Pictures in the margins, de la investigadora de la Universidad de Sussex, Inglaterra, Dolores Tierney, que se publicó en 2007 y que según Zavala se trata del primer estudio sobre el lenguaje cinematográfico de una cinta de la Época de Oro del cine nacional.
Carencias
En México, la UNAM, que tiene 32 institutos y 15 centros de investigación, carece de uno exclusivo para el cine, aunque es la única institución del país con una maestría en esa área, en Documental, la cual se abrió hace un par de años en la Facultad de Artes y Diseño, poco antes de que la educación en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) fuera reconocida como licenciatura.
También apenas hace unas semanas trascendió que la UAM Xochimilco, en su doctorado en Humanidades, abrió una línea de investigación sobre teoría y análisis cinematográfico y la Cineteca Nacional —reveló Zavala— prevé este año abrir una maestría en la materia.
“No existe en ningún país latinoamericano algún instituto de investigaciones cinematográficas. Eso es uno de los objetivos a largo plazo de Sepancine: contribuir a la profesionalización de la investigación de cine. La mayor parte de los investigadores de cine en Latinoamérica y México, en particular, viene de las ciencias sociales, son historiadores, sociólogos o psicólogos”, comenta.
Agrega que en México, quienes tienen a las películas y al lenguaje del cine como objetivo, en el ámbito de las humanidades y ya no de las ciencias sociales, lo hacen de forma autodidacta pues las instituciones, ni siquiera la UNAM o el Colegio de México tienen programas de investigación sobre cine ni ofrecen posgrados en la disciplina, por lo que éstos se desarrollan como líneas de investigación en áreas como literatura, filología o historia del arte, entre otras.
Sin embargo, en la UNAM hay una tradición de investigadores que se han dedicado a estudiar el cine nacional desde hace décadas. Por ejemplo, destacan los trabajos que realiza y que asesora desde el Instituto de Investigaciones estéticas el doctor Aurelio de los Reyes, autor de obras clásicas de análisis cinematográfico.
Los documentalistas Rocío González de Arce y Manuel Márquez realizaron durante un año el corto Anagnórisis: El análisis cinematográfico en México (2015), en el que, a partir de entrevistas a estudiosos de cine mexicano hacen un balance sobre el estado de esta disciplina.
Entre sus conclusiones destacan como deficiencias el centralismo en el país para la investigación del cine y la falta de un instituto para la investigación. También subrayaron la importancia del análisis cinematográfico para la “alfabetización visual” de la población.
En entrevista, identificaron cuatro grupos en México que estudian el cine mexicano a partir de la teoría y análisis; dos en la capital, otro en Puebla y uno más en Tijuana.
Sepancine, que encabeza Lauro Zavala; el Foro de Análisis Cinematográfico (Facine, en Tijuana), a cargo del maestro en Estudios Culturales Juan Alberto Apodaca; el Seminario Universitario de Análisis Cinematográfico (SUAC), dirigido por el profesor Javier Ramírez Miranda en el Instituto de Estudios Estéticos de la Universidad Nacional Autónoma de México, y el que coordina la doctora en Filología Raquel Gutiérrez Estupiñán en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Estudios en el extranjero
En EU e Inglaterra hay desde hace años al menos tres grandes redes asociadas a universidades y con miles de investigadores agremiados que difunden sus análisis cinematográficos.
De acuerdo con información proporcionada por Lauro Zavala, debe haber en EU unos 2 mil aspirantes a doctorado realizando su tesis sobre cine mexicano, cuando en México “es un poco dramático” que no haya instituciones donde hacer investigación sobre el tema ni doctores para asesorar ese tipo de tesis.
Entre esas redes con áreas de cine Zavala destaca la Modern Language Association (MLA), que agremia a 38 mil investigadores, y la Latin American Studies Association (LASA), con 70 mil especialistas repartidos en el mundo, que pueden tener acceso a textos sobre cine latinoamericano.
Consultado al respecto, el doctor Ignacio Sánchez Prado, profesor e investigador de la Washington University, señala que en EU e incluso en Inglaterra hay investigación sobre el tema desde hace años.
“Existen en EU varios especialistas (como David William Foster, Paul Julian Smith, Ana López, David Maciel y Claudia Schaefer, entre muchos otros), que han trabajado el tema por muchísimos años y que se unen a otros (como Isabel Arredondo, Misha McLaird, Rielle Navitsky, Laura Isabel Serna y Sergio de la Mora) que han estado emergiendo en años más recientes”, indica.