El lamentable acceso la cultura en Oaxaca

Óscar Valdivieso Oaxaca, México .- Entre albures, chistes y covers de música popular,  es como el Gobierno de Oaxaca promueve el derecho a la cultura de la ciudadanía. Dentro del programa "cultural " preparado por la Secretaria de las Culturas y Artes (Seculta) para celebrar las fiesta patrias, se contempla la presentación de cantantes o comediantes, los cuales además son promocionados en el ploter  de manera poco estetica, aún cuando se trata de difundir de la imagen oficial de la administracion actual. En contraste, mientras que en el Centro Cultural San Pablo, renombrados especialistas internacionales en  cultura, invitados por la Fundación Aldredo Harp Helú, participan en un Coloquio para reflexionar sobre arte contemporáneo, este viernes al mediodía, la Seculta presumiendo cumplir con el eje de Fomento al Desarrollo Cultural Sustentable, presentó un espectáculo con música grabada y la interpretación de covers de canciones populares. Ahí bajo el laurel en pleno zócalo de la ciudad, el público asistente, no solo escuchó notas desafinadas, sino que además, tuvo qur aguantar los chiste de mal gusto y albures machistas y homofóbicos del artista invitado que lastimaban la dignidad de las y los presentes. La total falta de misión de la SECULTA, en este caso, no es culpa de las personas que se presentan en el foro, sino del funcionarios en el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, quienes de manera pública,  convocaron para que cualquier persona o grupo  se integrara al programa patrio de esa dependencia, cuando en la administración del ahora diputado federal Francisco Martínez Neri, se impulsó a la audición, como herramienta para garantizar la calidad y profesdionalismo artístico para conformar la programación cultural.   Es con este tipo de “espectáculos” que el gobierno de Oaxaca, da la bienvenida a los visitantes nacionales y extranjeros, pero lo más lamentable, es cómo la actual la política pública en la Seculta, es mantener el status quo de la mediocridad entre los sectores sociales y más reprochable aún, cuando se contradice en los hechos, un supuesto gobierno democrático y respetuoso de la riqueza y diversidad cultural y artística.