Mérida, Yucatán.- El escritor Rafael Chay Arzápalo logró integrar, tras 11 años de trabajo, un diccionario en inglés, español y maya que contiene ilustraciones de cada una de las palabras, lo que lo hace un trabajo único en su tipo.
En entrevista con Notimex, expuso que lo que hace destacable este trabajo es que el lector tiene al alcance prácticamente todo lo que necesite para conocer los tres idiomas, y además tiene el recurso de la fotografía para aprender de una manera más dinámica.
“El lector puede encontrar en este libro, con más de dos mil 500 palabras, todo el reino animal, vegetal, minerales, cosmos, vestimenta, tanto las partes del cuerpo como las formas del mismo, así como artículos domésticos”, expuso.
De igual manera, continuó, el vocabulario contiene palabras cotidianas, “lo que uno se puede encontrar en la calle, en la escuela, juegos, juguetes, deportes, entre otros”.
Asimismo, el autor comentó que el trabajo incluye preposiciones, conjunciones, verbos, artículos, sustantivos, así como una sección de números.
“En total son 414 páginas con todas las palabras completamente ilustradas, por eso el trabajo llevó 11 años, pero ha sido muy satisfactorio, pues tiene una buena demanda y he podido presentarlo en diversos lados”, precisó el escritor nacido en la ciudad oriental de Valladolid.
Entre los lugares en los que ha sido presentado, mencionó casas de cultura, universidades, Festival Internacional de la Cultura Maya, Festival Turístico del Oriente, la Semana de Yucatán en México y en las ediciones de la Feria Internacional de la Lectura en Yucatán.
Subrayó que este diccionario ya es utilizado incluso por algunos maestros de educación indígena, y el trabajo ha abierto la puerta para editar otros libros, entre los que, destacó, “tengo que aprender maya”.
Este libro fue escrito en español y tiene su traducción en maya a través de un disco compacto, el cual es un método muy sencillo pues permite también al lector, observar, escuchar, leer y ver como se escriben las palabras en lengua maya.
Sin embargo, aclaró que este no es un trabajo reciente, pues al igual que en el caso del diccionario, tuvo que invertir varios años para desarrollar y consolidar el método de enseñanza y aprendizaje.
“Fueron ocho años de trabajo para que la obra Tengo que hablar maya quedará, y fue en marzo de 2014 cuando se presentó la primera edición, la cual por fortuna también ha sido recibida de buena manera por la gente que desea hablar el maya”, añadió Chay Arrápalo.