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Juan Rulfo plasmó una realidad humana genuina

Jueves 08 de enero, 2015.
12:00 am
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Oaxaca, México.-La obra del escritor mexicano Juan Rulfo plasma las vicisitudes que vivió en su niñez y su juventud -marcada por la temprana pérdida de sus padres- y  la difícil vida del campesino mexicano, temáticas que expresa en sus letras y que le valieron el gusto y el interés de los lectores. Incluso, su trabajo fue valorado por literatos reconocidos como el nobel colombiano Gabriel García Márquez y el escritor argentino Jorge Luis Borges. En una biografía de Rulfo, escrita por Miriam Adelsteing y  publicada por el Centro Virtual Cervantes, la escritora destaca la difícil vivencia del autor mexicano nacido en 1917 como base fundamental para que su obra ofreciera algo novedoso y se convirtiera en universal, lo que lo llevó a destacar como uno de los grandes escritores latinoamericanos del siglo XX. [caption id="attachment_47660" align="alignleft" width="300"]Juan Rulfo. Foto tomada del libro Noticias sobre JUan Rulfo de Alberto Vital. Juan Rulfo. Foto tomada del libro Noticias sobre JUan Rulfo de Alberto Vital.[/caption] Rulfo, de quien este miércoles se conmemora 29 años de su fallecimiento, ocurrido en 1986, presentó al lector una combinación de realidad y fantasía desarrollada en escenarios mexicanos. Aunado a esto, sus personajes representan fielmente la cotidianidad con sus problemáticas socio-culturales, ligadas a un mundo fantástico. "Los primeros años de su vida no fueron muy felices, y tal parece que la adversidad le perseguía como algo inevitable. Por eso, no es sorprendente observar que todos sus cuentos se desarrollan bajo una gran nube de fatalismo. Esas experiencias han dado color a toda su visión de la vida y del mundo en general. El pesimismo y el fatalismo penetran todas sus ideas y su obra literaria", explica Adelsteing. Debido a estas vivencias, detalla, "en los cuentos de Rulfo nadie se escapa del destino fatal que les persigue despiadadamente y les convierte la vida en una pesadilla y una carga insoportable. Todos los autores escriben sobre lo que conocen y utilizando este conocimiento demuestran temas más universales". El llano en llamas (1953), Pedro Páramo (1955) y El gallo de oro (1980), integran parte de la pequeña, pero valiosa obra de Rulfo, quien en su trayectoría recibió el Premio Nacional de Literatura, en 1970; y el Premio Príncipe de Asturias de las letras, en 1983. Pedro Páramo, que si se quiere puede ser definida como su obra maestra, recibió críticas muy positivas de García Márquez y Borges. Al recordar la lectura de la novela, Gabriel García Márquez relató en una oportunidad: "Álvaro Mutis subió a grandes zancadas los siete pisos de mi casa con un paquete de libros, separó del montón el más pequeño y corto, y me dijo muerto de risa: ¡Lea esa vaina, carajo, para que aprenda! Era Pedro Páramo. Aquella noche no pude dormir mientras no terminé la segunda lectura. Nunca, desde la noche tremenda en que leí la Metamorfosis de Kafka en una lúgubre pensión de estudiantes de Bogotá —casi diez años atrás— había sufrido una conmoción semejante". Por su parte, Borges la calificó como "una de las mejores novelas de las literaturas de lengua hispánica, y aun de toda la literatura". Además de su vocación literaria, Rulfo también se dedicó con éxito a la fotografía, que lo llevó a hacer varias exposiciones y a la escritura de guiones de cine. Etiquetas: juan plasmo realidad Fuente: http://www.avn.info.ve    

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