Lilia TORRENTERA G.
Oaxaca, México.- Con serenidad, Francisco Toledo apechuga una nueva campaña de satanización en su contra, ahora en boca de agrupaciones y de uno de los tantos pintores serviles al Estado, como Fernando Andracci.
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Foto: Lorena Harp/ https://www.facebook.com/lorena.harp?fref=ts[/caption]
Coincidentemente, este 10 de junio, cuando se cumplen 44 años del “Halconazo”, Toledo sentencia así el clima de hostilidad contra la sociedad civil en Oaxaca que se opone a la construcción del Centro Cultural y de Convenciones y que fue agredida por golpeadores de la Confederación de Trabajadores de México (CTM):
“Esta cosa de llevar porros es una vergüenza. Iba a decir es del pasado, pero no es cierto, no es del pasado. Los porros y los halcones ahí andan volando aquí.”
¿El Secretario de Turismo, José Zorrila niega que use golpeadores en las obras del CCCO?, se le cuestionó al artista.
“¿Cómo los van a negar? Están la fotos, esbozados, si son gente de bien no puede cubrirse la cara. Se supone que es de las familias finas de Oaxaca, pues que muestre su finura y no se junte con la raspa.”
Un asomo de tristeza sale de la voz del pintor cuando recuerda la devastación hecha al Parque La Amistad en las faldas del cerro El Fortín donde la Secretaria de Turismo y Desarrollo Económico (STyDE) construirá un estacionamiento de seis niveles para 600 automóviles.
“Un árbol de cincuenta años que se tira es un daño irreparable porque cualquier planta o árbol nos da vida .Yo ya no voy a ver que crezcan si se plantaran otros, tal vez mis nietos, pero yo no”.
De la agresión cibernética de Andracci con su carta pública en redes sociales y que le exige no llamar a la violencia y a sembrar diez arbolitos, Toledo con la ironía que le da su genio artístico respondió:
“Si se fijaron en la presidencia municipal, a mano izquierda, había un cuadro grande de Andriacci. Bueno, grande en tamaño.”
Y remató con dulce compasión hacia el ahora escultor cuicateco al que muchos llaman remedo de Sebastian por la contaminación visual que provocan sus mamotretos como los colocados en la Fuente de las Ocho Regiones o el monstruoso “Monumento al Dengue” en la glorieta del Panteón General.
“Son los gustos de los políticos, son sus favoritos y los favoritos tienen que responder ayudándolos y haciéndose los muy oaxaqueños, que el tamal y no sé qué.”
Con muchas voces en su contra por apoyar las cusas sociales que incomoda los intereses políticos y económicos Toledo, no se deja vencer y manifiesta:
“Utilizan los recursos de todos nosotros en proyectos que benefician a unos cuantos.”
Sin embargo, dijo “muchas batallas no se ganan, pero creo que la gente que lee y ve los periódicos puede decir por lo menos, bueno, ahí anda un loco peleando.”