El día de hoy me gustaría conversar en compañía de los viejos lobos de mar en las ciencias del rock, aquí en nuestra ciudad encontramos varias personas bajo el anonimato, en tiendas, o puestos públicos, o como maestros de músicos, pero créanme en rancho los hay, a ellos los he conocido por mi trabajo, por relaciones comerciales o por mis andanzas de blues y el rock, y ¿ quien serán uno de esos conocedores del blues o el rock?, son varios, dentro de la historia fueron protagonistas, sea en caso, fueron
Hace casi dos años, en mis clases de colado en la cátedra del Dr Jorge Blanco, en la materia de Blues, solo Blues, tuve la oportunidad de estar en cabina con unas de las leyendas del Rock Mexicano, de la época de Oro, en su máxima expresión, participante de Avandaro, el señor Don Carlos "Nono " Zaldivar Herrera, primer voz y vocalista del legendario Grupo el Epílogo.
La Banda de Rock "El Epílogo", dentro de su participación en el Festival de Rock y Ruedas de Avandaro, eran de las pocos grupos profesionales de música, sus integrantes estudiaban en el Conservatorio de la ciudad de México, sus integrantes de aquella época se conocían con los nombres de Gregorio Díaz (bajista), Jacobo Aragón (baterista), Jorge René González (tecladista) y mismo Carlos "El Nono" Zaldívar (guitarra, voz y compositor); aquí ellos tuvieron un sueño de no cansarse de buscar un mundo mejor.
Con el he tenido el gusto de tener varias charlas, sobre temas de rock y sus andanzas como misionero en varias partes del mundo, desde terminar su aventura en Avandaro , empezando en el Estado de Oaxaca, de ahí dar un paso importante para cumplir con otra vocación, no solo de músico, si no el sentir el llamado de ser un apóstol cristiano con la Familia Internacional en varios países del hemisferio, tal como, Brasil, Japón, Nueva Zelanda entres otros.
Dentro de sus enseñanzas, su actuar siempre a reflejado un sueño de difundir el buen rock y blues, el sabe de los obstáculos de parte de las autoridades, en la etapa de la prohibición, en los años 70´s del siglo pasado, al querer exterminar una nueva conciencia social, en la cual reclamaba los cambios a nivel mundial, y en la época comercial de estos momentos, ambas etapas difíciles, en atención a una de acabar con un sueño de " Déjenos Hablar", el renacer como jóvenes, primero, con el movimiento del dos de Octubre 1968 y el otro a la represión de estudiantes del Poli y la UNAM, por simpatizar con la autonomía universitaria en el Estado de Nuevo León, aquel jueves de Corpus del mes de Junio del 1971, y la actual encaminada a degenerar la música rockera con Mana y Alejandra Guzman, el darle un valor comercial y mediocre al molde de novelas de la Rosa de Guadalupe, tal situación representa el no dar prioridad de apoyar nuevos verdaderos talentos locales o el competir con una cultura de bajo mundo de la inseguridad.
Grandes maestros del rock, en la escena mundial y local han pensado, el ser rockero es estar casado con una filosofía y estilo de vida acorde a nuestros principios, va en contra de los intereses políticos, donde la juventud recobra conciencia critica, en lo religioso, no se comparte la imagen del Cristo pasivo, el dejado, si no ese naciente y promotor del crecimiento personal, y por lo último en lo social, en sus reuniones o conciertos son una hermandad cuando persiguen un fin noble, la protesta en contra de los abusos sociales o violación de derechos civiles, la ayuda a la comunidad en desgracia, ya sea en los perjuicios causados en el medio ambiente, o aquellas mas necesitado en alguna calamidad.
El sabor del rock, no solo es escucharlo, con unas cerbatanas bien helodias, o el bailarlo; si no es en comunión tener un sueños de cambio y congruentes con una conciencia critica.
