Oaxaca.- La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca emitió medidas cautelares a favor de la señora M. J. R., ante la posibilidad de que haya sido víctima de una negligencia médica en el Hospital General de Tuxtepec, lo que le causó daño en su hígado y riñones, además de provocar la muerte de su bebé.
El esposo de M. J. R. acudió a las oficinas centrales de la Defensoría, en la capital oaxaqueña, para solicitar la intervención del organismo defensor porque el 12 de septiembre de este año acudió al Centro de Salud de la comunidad de Acatlán de Pérez Figueroa, debido a que su esposa, ya cerca de terminar de su embarazo, presentaba síntomas de fiebre.
El solicitante narró que una doctora de la clínica, después de revisar a la paciente, señaló que todo estaba bien con el bebé, pero que necesitaba atender la fiebre de la madre, para lo cual le administró un tratamiento.
Debido a que el tratamiento no funcionó, la doctora de la clínica de Acatlán dictaminó que la paciente debía ser trasladada al Hospital General de Tuxtepec, por lo que M. J. R. fue enviada en ambulancia. Durante el viaje se quejaba de dolor de huesos, pero no presentaba contracciones, comentó su esposo.
El cónyuge de M. J. R. expuso a la Defensoría que, al llegar al hospital de Tuxtepec, su esposa fue recibida en urgencias, donde después de revisarla le dijeron que ella y el bebé se encontraban bien.
El quejoso señaló que a su esposa le dieron dos pastillas, pero después de consumirlas comenzó a sentir dolores de parto y comenzó a pedir atención sin que el personal médico atendiera su petición. El declarante aseguró que aunque el personal hospitalario atendía a otras mujeres en trabajo de parto, a su esposa no le hicieron caso.
El esposo de M. J. R. detalló que cerca de las dos de la madrugada del domingo 13 de septiembre, cuando estaba en la sala de espera del hospital de Tuxtepec, los médicos le pidieron su autorización para operar de urgencia a su esposa. Le dijeron que debían extraerle el útero con urgencia porque presentaba sangrado abundante.
Además, el quejoso relató que el personal del hospital le informó que su bebé no podía respirar y estaba agrave, aunque al hablar con su esposa ésta le dijo que era falso que el bebé tuviera complicaciones porque ya estaba muerto, pues como ella nunca perdió la conciencia durante el parto, pudo darse cuenta de ese detalle.
El solicitante indicó que, tras esta conversación, su esposa fue intervenida quirúrgicamente. Hora y media después de concluida esa operación, fue llamado por los médicos para informarle que necesitaban operarla de nuevo, porque el sangrado no paraba y –según una doctora– le habían dejado gasas en sus órganos internos.
El cónyuge explicó que a las 11:00 horas del 13 de septiembre fue informado de que su esposa estaba fuera de peligro y la habían trasladado a terapia intensiva. Le permitieron verla pero, aunque ella estaba consciente, no pudo hablarle por estar conectada a aparatos quirúrgicos. El quejoso dijo que los médicos le comunicaron que la paciente debía ser trasladada al Hospital Civil de la ciudad de Oaxaca por la gravedad de su condición.
El martes 14 de septiembre se hizo el traslado de la paciente al Hospital Civil “Doctor Aurelio Valdivieso” de la capital oaxaqueña. Al llegar a esta institución por la noche, M. J. R. fue revisada por los médicos, quienes le informaron a su esposo que ella estaba grave, con afectaciones en hígado y riñones, por lo que fue internada en terapia intensiva para estabilizarla.
Ante estos hechos, la Defensoría del Pueblo de Oaxaca abrió el expediente de queja DDHPO/ 1428/(01)/OAX/2015 para investigar posibles violaciones a los derechos humanos a la vida, la salud y el trato digno en agravio de M. J. R., atribuidas a servidores públicos del Centro de Salud de Acatlán de Pérez Figueroa y del Hospital de Tuxtepec.
La Defensoría dictó medidas cautelares dirigidas a la Secretaría de Salud de Oaxaca para que personal del Hospital Civil “Valdivieso” atienda en forma satisfactoria, eficaz y oportuna a M. J. R. a fin de garantizar la protección de su vida y poder restaurar su salud.
El organismo defensor solicitó al personal médico involucrado en el caso rinda un informe detallado de sus actuaciones, así como proporcione los expedientes clínicos en los que se asienten los procedimientos médicos realizados a la afectada.