Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | México, DF.-La investigación que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) realiza en la Zona de Transmisión en Campeche, por el presunto hostigamiento laboral y sexual contra tres trabajadoras es parcial, y está generando un ambiente “hostil” en el espacio de trabajo, acusó el Observatorio de Violencia Social y de Género de la entidad.
Ayer, las tres mujeres que denunciaron públicamente a inicios de este mes de febrero que eran hostigadas laboral y sexualmente por Juan Raya Meléndez, superintendente de la Zona, fueron llamadas por segunda ocasión a comparecer sin previo aviso ante autoridades que llegaron a Campeche desde las Oficinas Centrales de CFE, ubicadas en la Ciudad de México.
En la reunión estuvo presente Eugenia Lanning y César Baños, ambos de la Gerencia de Relaciones Laborales de las Oficinas Centrales; dos personas –cuyos nombres no se precisaron– de la Gerencia Regional de Transmisiones Peninsulares, con sede en Yucatán; Gilberto Bastos Araos, delegado del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana en Yucatán; y dos trabajadoras más de la Zona de Transmisión que fungieron como testigos.
Ninive García Méndez, integrante del Observatorio de Violencia Social y de Género de Campeche –y quien apoya a las trabajadoras en su denuncia–, informó a Cimacnoticias que para este interrogatorio de nuevo las autoridades de CFE se negaron a que la activista acompañara a las declarantes bajo el argumento de que es un “asunto interno” de la paraestatal.
Durante la comparecencia, las tres mujeres –quienes por motivos de seguridad llamamos “Celia”, “Lupita” y “Eva”– se reservaron su derecho a declarar una segunda vez hasta que estuviera presente un observador de la Comisión de Derechos Humanos estatal o del Instituto de las Mujeres de Campeche.
Advirtieron al equipo de investigación de la CFE que la presencia de dos de sus compañeras de trabajo era “intimidatoria”, ya que se había prometido en un primer momento que el proceso se llevaría a cabo sin la presencia de personas ajenas al caso.
García Méndez aseguró que las autoridades de CFE increparon la negativa de las mujeres a declarar y las presionaron con insistencia, por lo que consideró que no se está generando el ambiente adecuado para las investigaciones.
La activista también criticó que la Comisión no está garantizando a las mujeres un proceso imparcial, ya que antes del interrogatorio, las autoridades de la CFE se reunieron en privado con los directivos del sector, entre ellos Juan Raya Meléndez.
Además de la imparcialidad, García Méndez aseguró que la CFE persiste en llevar a cabo una investigación opaca, debido a que no ha informado a las trabajadoras del proceso de investigación ni sus avances, y –aunque se ha pedido con insistencia– no entregaron una copia de las declaraciones que hicieron las tres trabajadoras el pasado 6 de febrero.
Igual que las tres mujeres, tres trabajadores de la paraestatal que se presume presentaron quejas laborales con anterioridad también fueron citados a declarar y –de paso– cuestionados si habrían sido víctimas de hostigamiento sexual.
Para colmo, “Celia”, “Lupita” y “Eva” dijeron al Observatorio que hay un ambiente hostil en contra de ellas en su centro de trabajo, ya que algunos de sus compañeros se burlan del hostigamiento sexual que denunciaron, y a una de ellas se le negó el pago de sus vacaciones.
Cabe recordar que durante el primer interrogatorio –que derivó luego de que Cimacnoticias publicó el caso– se citó a las tres mujeres de manera separada del resto de otras trabajadoras que también fueron cuestionadas.
La primera audiencia duró desde las 11 de la mañana hasta las ocho de la noche, se negó la entrada –con candado en la puerta– a la integrante del Observatorio de Violencia Social y de Género, y no se informó sobre el proceso completo de la investigación.