Porque cada nombre cuenta
Porque tras cada nombre hay un rostro
Porque tras cada rostro hay una historia
Oaxaca, México.-Porque tras cada historia extraviada, tras cada rostro desaparecido, tras cada nombre, hay alguien que busca, que se niega a olvidar, que se rehusa a desistir, que día tras día, noche tras noche, aviva la llama de una esperanza inquebrantable
Porque un país que no reconoce todas y cada una de las personas desaparecidas, que no escucha el llanto, el anhelo y la palabra de las madres que buscan esa parte de su historia que les falta, es un país sin historia
Porque un país sin historia es un país sin futuro…
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En medio de la impunidad y la violación generalizada de derechos humanos y a pesar de la discriminación que sigue afectando a la mayoría de las mujeres, la desaparición forzada en México ha llevado a miles de madres, esposas, hermanas e hijas a emprender búsquedas incansables de sus seres queridos. Transformando el dolor en fortaleza y coraje, han protestando en las calles, se han reunido con autoridades de todos los niveles de gobierno, han impulsado nuevas leyes y, muchas veces, han llevado a cabo el trabajo de investigación que las autoridades se niegan a realizar. Todo ello lo han hecho al mismo tiempo que luchan por sostener a sus familias y enfrentan el estigma y la difamación.
Por todo ello, hoy, 10 de Mayo de 2015, Día de la Madre, las más de 690 mujeres defensoras de derechos humanos de El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua, que integramos la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos, extendemos nuestros brazos hacia todas ustedes que, por cuarto año consecutivo, han salido a marchar por las calles de este México que nos duele a todas, para llenarlas e iluminarlas con su fortaleza y su dignidad.
Madres que buscan a sus hijos e hijas; madres cuyas hijas han sido víctimas del feminicidio; compañeras que buscan la verdad, la justicia y la dignidad para todos y todas y que en su caminar se han convertido en defensoras de derechos humanos, en defensoras de la vida y contra la desaparición y la injusticia. Hoy estamos aquí, a su lado marchando, porque sus hijos e hijas nos faltan a todas, porque anhelamos y exigimos como ustedes su pronto regreso, porque nuestra historia no puede estar completa sin todas y cada una de sus historias.
Y porque no queremos olvidar, unimos, de forma unánime, nuestro grito al suyo:
¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!