Necesaria la voz femenina en el debate sobre derechos digitales

Por: Anayeli García Martínez Cimacnoticias  México, DF.- Si bien las discusiones sobre la regulación de internet parecieran ser temas excluyentes, las mujeres y la ciudadanía deben estar presentes en las mesas de análisis para defender los derechos ciudadanos en el nuevo entorno digital. Por ello, organizaciones y grupos feministas participaron en la Reunión Regional Preparatoria del Foro para la Gobernanza de Internet, como parte de las actividades previas a la Quinta Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina (AL) y el Caribe, que se realizó en la Ciudad de México del 5 al 7 de agosto. En la reunión preparatoria las y los actores regionales discutieron temas relevantes ligados a internet, como privacidad, libertad de expresión, neutralidad de la red, economía digital y servicios gratuitos. A decir de Patricia Peña, coordinadora del Diplomado de Comunicación Digital de la Universidad de Chile, es importante que las mujeres se beneficien del desarrollo tecnológico, y ello será posible si tienen dispositivos digitales y acceso a internet. TECNOLOGÍA: ARMA DE LIBERTAD Además de estar conectadas a la red, también es necesario que conozcan y se apropien de las nuevas plataformas, que creen aplicaciones e innoven en software, sin embargo, Peña explicó que para ello es necesario que las mujeres se involucren en la tecnología desde niñas. En esta idea coincidió la directora ejecutiva del Centro de Investigación por la Acción Femenina (Cipaf), Magaly Pineda, quien afirmó que en la llamada sociedad de la información las mujeres pueden participar de manera activa, porque ahora no se les pide que tengan ciertas características físicas para beneficiarse del desarrollo, “sólo es necesaria su inteligencia”, acotó. Sin embargo, observó que para ello es necesario que las niñas se interesen por estudiar carreras relacionadas con las ciencias y las matemáticas, y por tanto que los Estados implementen acciones al respecto como se hizo en República Dominicana, donde se abrieron laboratorios para incentivar a las niñas a acercarse a estos temas. Esos espacios son talleres donde se les enseña a las menores de edad a interesarse por las matemáticas y las ciencias, a fin de generar cuadros de jóvenes que en la edad adulta estudien estas carreras y sean parte de este desarrollo tecnológico. Según las expertas, es importante que la población femenina pueda entrar a la web y hacer uso de las tecnologías de la información y comunicación, ya que estas herramientas “ensanchan derechos y libertades”. PREVENIR AGRESIONES EN LA RED Pero también advirtieron que con internet se potencia la criminalidad y se expande la violencia que viven las mujeres en el ámbito real, de ahí que es necesario que los grupos feministas se involucren en las discusiones sobre la gobernanza de internet. Y es que en la red se pueden dar otros tipos de violencia como el robo de identidad o de datos personales (ubicación, número telefónico y correo electrónico, entre otros), lo que viola el derecho a la privacidad, así como amenazas, violencia sexual, pornografía y persecución. Al respecto, Dafne Sabanes Plou, coordinadora regional del Programa de Apoyo a las Redes de Mujeres de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC), dijo que la violencia de género también se da en plataformas como Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp, los blogs y Google+. Aseguró que hay una idea generalizada de que la violencia contra las mujeres en la tecnología nada tiene que ver con lo que pasa en el mundo real y por tanto “no importa”, lo cual es una idea equivocada, ya que es expresión de las agresiones que se trasladan al mundo digital. De acuerdo con Sabanes Plou, el ciberacoso al igual que el acoso callejero causa daños emocionales y psicológicos, afectaciones a la reputación de las víctimas, y alertó que una amenaza puede llevar a una agresión física o incluso una violación sexual. REGULACIÓN PERO SIN CENSURA En este escenario, Amalia Toledo, investigadora de la Fundación Karisma, con sede en Colombia, consideró que es importante que las mujeres junto con especialistas, empresas de telecomunicación y los gobiernos, trabajen en políticas de regulación de internet. Explicó que en AL existen dos posturas: una que aboga por un internet libre, abierto y no discriminatorio y por tanto sin reglamentación; y otra que busca mayores controles para defender el derecho de las mujeres a tener una vida libre de violencia. Según la especialista –retomando datos de diversos estudios–, de 84 países analizados, 74 por ciento no hacen nada para atender la violencia en internet contra las mujeres; pero aclaró que cuando se pide regulación no se debe apostar a la censura, sino a intervenciones para defender derechos. Paz Peña, directora de Incidencia de la organización civil Derechos Digitales, con sede en Chile, dijo que las mujeres también deben estar en la discusión, porque hay otros temas de importancia como el riesgo de perder el principio de “neutralidad de la red”, que significa el acceso a contenidos sin discriminación alguna. Detalló que para las empresas este concepto significa la libertad de competir en internet, y para las personas la libertad de elegir cualquier contenido, lo que favorece el derecho al conocimiento, permite la diversidad de discursos, y fortalece la libertad de expresión. Además apuntó que la neutralidad en la red “está en riesgo”, por iniciativas como Internet.org, un proyecto promovido por el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, y “zero rating” (servicios gratuitos de telefonía móvil) que rompen con este principio. Tales proyectos provocan la discriminación de contenidos en la web, ya que Internet.org es una aplicación gratuita que privilegia el acceso a Facebook, mientras que los paquetes de “zero rating” promueven el acceso gratuito a ciertos contenidos por sobre otras opciones. De ahí la necesidad, recalcó Paz Peña, de que quienes defienden los derechos digitales y la pluralidad de voces se interesen sobre lo que ocurre con la red. Otro tema de relevancia, explicó Verónica Ferrari, integrante del Centro de Estudios en Libertad Expresión y Acceso a la Información (Cele), es el mal llamado “derecho al olvido”, un término que surgió a raíz de una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en 2014. En ese fallo judicial, recordó la especialista, el Tribunal hizo responsable a la empresa Google por poner en su buscador los datos personales de una persona, ya que aparecían en su buscador. Con el “derecho al olvido” se restringen contenidos para que no aparezcan en internet o no sean fáciles de encontrar. Tras esta sentencia, la tendencia ahora en AL es que haya fallos similares que obliguen a los proveedores de internet a bajar contenidos, pero en el contexto regional surge el riesgo de que se vulneren Derechos Humanos y se fomente la censura previa. Por otra parte, Ferrari reconoció que en la región se han presentado casos en los que mujeres o grupos sociales exigen el derecho a la memoria, la justicia y la verdad, con lo que también piden acceso a la información, incluso en internet, por ejemplo sobre las dictaduras y los crímenes de guerra. En otros casos, indicó, mujeres y asociaciones piden el resguardo de información sensible sobre víctimas, por ejemplo, de violación sexual, pero para llegar a consensos es necesario que haya discusiones más profundas al respecto, y en la que participen todos los sectores, desde operadores, especialistas, organizaciones civiles y los gobiernos. Estos procesos de análisis donde hay pluralidad de voces se conocen como “Gobernanza de internet”, mecanismos abiertos y participativos en los que, a decir de las feministas y expertas, es importante estar porque son espacios donde se proyectan las agendas digitales.