Miguel Ángel Vásquez de la Rosa
Oaxaca.- En un balance somero, resulta difícil tener un claro ganador de la primera partida en torno a la evaluación docente aplicada este fin de semana en territorio oaxaqueño. No ganó la CNTE, en tanto no logró impedir que se realizara el examen a los docentes.
No ganó la SEP y el gobierno estatal pues, aun con el aparatoso despliegue policiaco, no lograron cumplir la meta mínima de personas evaluadas. No sabemos quien ganó, pero si quien perd
ió, o qué se perdió. Perdió la cultura de los derechos humanos.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos señala: "El menosprecio de los DH han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, cuya aspiración más elevada es el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias".
En esta lógica de pensamiento, con las acciones de imposición de la reforma educativa, perdemos todas y todos. No se discute, como dice el hashtag del IEEPO, que la Evaluación sean un Derecho, lo que se discute es el método para hacer efectivo ese derecho.
No me imagino una sociedad donde, para reclamar un derecho tenga que hacerme acompañar de un gendarme, es ridículo y torpe. Están gestando una sociedad inmunodeficiente, organismo vivo incapaz de luchar contra los gobiernos déspotas... Lo saben. Lo sabemos.