Oaxaca, México.- La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca informó que la Secretaría de Salud del estado de Oaxaca (SSO) aceptó la recomendación del organismo autónomo que acredita violaciones a los derechos a la salud y la vida de las personas que viven con enfermedades renales crónicas, debido a que dicha Secretaría no garantiza a estas personas el acceso a los servicios de salud y medicamentos.
El organismo defensor de derechos humanos documentó que en la entidad sólo realizan el proceso de diálisis peritoneal los hospitales generales de Juchitán, Huajuapan de León, Salina Cruz, San Pablo Huixtepec, Puerto Escondido y el hospital civil “Doctor Aurelio Valdivieso”.
Sin embargo, no existe ninguna unidad que cuente con el equipo para llevar a cabo el procedimiento de hemodiálisis en los nosocomios pertenecientes a la SSO; por ello, los pacientes renales son atendidos por el área de medicina interna, pues únicamente el hospital general de especialidades de Salina Cruz cuenta con un médico nefrólogo.
La Defensoría busca visibilizar los problemas que afrontan los pacientes con enfermedades renales crónicas, pues de acuerdo con el Registro Civil de Oaxaca, entre 2012 y 2013 murieron tres mil 304 personas por estos padecimientos, mientras que hasta septiembre de 2014 otras 902 personas fallecieron por la misma causa, cifras que para el organismo defensor son una muestra del abandono en que se halla este grupo de la población.
La institución autónoma recibió quejas de organizaciones como “Esperanza Enfermos Renales Oaxaca”, la cual, entre otras, manifestó que desde agosto de 2012, pacientes con este padecimiento fueron desalojados del área llamada Extensión de Medicina Interna Diálisis, perteneciente al hospital civil “Doctor Aurelio Valdivieso”, lo que ocasionó la muerte prematura de dichos pacientes, para desesperación de familias de bajos recursos que no pudieron solventar en otra clínica los gastos del tratamiento.
Asimismo, la agrupación denunció que hasta la fecha no ha recibido ninguna respuesta oficial para la atención de los enfermos renales, a pesar de que solicitó al gobernador del estado la reanudación del servicio y la reubicación de pacientes en un área independiente, trato profesional y humano, derecho a la vida y derecho a la salud.
El organismo defensor, durante su sesión pública de Consejo Ciudadano realizada en la ciudad de Tehuantepec el año pasado, había recibido quejas por parte de familiares de enfermos renales, quienes expresaron su preocupación por la deficiente atención médica a estos pacientes en la zona del istmo de Tehuantepec, ya que ningún hospital de la zona cuenta con hemodializadores.
La recomendación emitida por la Defensoría pide a la Secretaría de Salud estatal que se provea de los recursos materiales y humanos especializados, así como de los equipos tecnológicos que se requieran para dar una atención de calidad a la población usuaria.
La Defensoría requirió a los Servicios de Salud de Oaxaca que en todas las regiones del estado habilite unidades médicas especializadas para atender a los pacientes renales, en donde se brinden los servicios de diálisis y hemodiálisis.
Además, mientras se realiza este proceso y se crea este servicio, la Defensoría solicitó que los servicios de atención a pacientes renales se garanticen mediante su canalización a hospitales de tercer nivel, y en su caso, se generen condiciones jurídico administrativas para que se cubran los gastos que cause esa atención en clínicas del sector privado.
El organismo exhortó a la Secretaría de Salud a que genere las políticas públicas necesarias para la prevención de enfermedades que tengan como consecuencia problemas renales.