Oaxaca, México.-Este martes el dólar se colocó en una nueva marca al venderse en Bancomer hasta en 16.63 pesos en las primeras horas, tres centavos más que como cerró ayer en ventanillas. Posteriormente bajó a 16.55, pero en Inbursa continúa en 16.60, y se compra en un mínimo de 15.63 pesos. El golpe a la moneda mexicana proviene, como lo ha hecho y hará hasta el anuncio oficial, de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
A la venta, el euro registró un precio máximo de 18.21 pesos, con un descenso de 15 centavos frente al peso, en tanto que el yen se vende en 0.134 pesos.
Mañana miércoles el organismo terminará su encuentro de dos días de duración en la que previsiblemente mantendrá sus tasas de interés inalteradas. Sin embargo, los inversionistas no dejan de sentir incertidumbre ante la aproximación de ese inevitable incremento ya sea en septiembre o en diciembre. Pero, en palabras de la presidenta Janet Yellen, en este año si las condiciones económicas favorables continúan en Estados Unidos como hasta ahora.
Las divisas de países emergentes como México también se han visto afectadas por los bajos precios de las materias primas, entre ellas el petróleo, los cuales continuarán en desplome de acuerdo con el Banco de México (Banxico).
“Las devaluaciones siempre tienen un doble efecto. Por ejemplo, hacen incrementar el turismo y se reactiva rápidamente el comercio, pero internamente golpea a las empresas que están aquí”, dijo a la agencia
efe el analista Rafael Carrero, director de la Mesa de Cambios del grupo financiero Actinver.
Según Carrero, el tipo de cambio “se va a mantener a niveles altos” y, tras romper la barrera de los 16 pesos, continuará “pegado” a este valor por lo menos en los próximos días.
Un tipo de cambio débil incentiva el turismo hacia el país y la exportación mexicana, afirmó. Este hecho beneficiará especialmente a la potente industria automotriz mexicana, que vende al extranjero más del 80 por ciento de su producción, añadió.
Sin embargo, afectará negativamente al comercio interno y a las importaciones.
En primer lugar, la compra de productos extranjeros “se hace más cara” y, de hecho, ello ya ha generado que, en los últimos meses, a muchas empresas radicadas en el país les resulte más barato “conseguir mercancía localmente”, agregó el especialista.
Asimismo, el fortalecimiento del dólar frente al peso influye también en las remesas que mandan los más de 11 millones de mexicanos residentes en Estados Unidos.
El año pasado, las remesas, que son las principales fuentes de divisas en México después del petróleo, sumaron 23.645 millones de dólares, un 8 por ciento superior a la cifra registrada en 2013.
“En el momento en que el tipo de cambio se deprecia, al mexicano le pagas un 8 por ciento más (respecto de la cotización peso/dólar de finales de 2014)”, explicó el analista.
LA BMV OPERA CON GANANCIAS
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) inició la jornada bursátil con una ganancia de 226.84 puntos o 0.53 por ciento respecto a su nivel previo, al colocarse el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) en 43 mil 947.40 unidades.
El mercado bursátil local opera en línea con los de Estados Unidos de los cuales el S&P 500, el tecnológico Nasdaq y el Dow Jones avanzan 0.38, 0.23 y 0.22 por ciento en ese orden.
De acuerdo con Banamex los mercados continúan con sentimiento negativo ante los índices accionarios en China y a la espera del anuncio de la Reserva Federal (Fed).
Hasta el momento la plaza bursátil mexicana opera con un volumen aproximado de ocho mil 921 millones de títulos por un importe de 187 mil 311 millones de pesos, con la participación de 72 emisoras de las cuales 52 ganan, 18 registran bajas y dos permanecen sin cambio.
Las emisoras con mayores ganancias son SARE serie B con 3.29 por ciento y AC con 2.40 por ciento, en tanto que los descensos son para ICA con 3.89 por ciento y KUO serie B con 1.63 por ciento.
CHINA SE RECUPERA RELATIVAMENTE
Las bolsas de China volvieron a caer hoy, aunque de forma más atenuada que ayer, lunes, que fue su peor día desde 2007 y que ya está siendo investigado por las autoridades del país por “posibles irregularidades”.
El índice general de la Bolsa de Shanghái, principal indicador de referencia de los parqués chinos, perdió hoy un 1.68 por ciento, mientras que el de la Bolsa de Shenzhen, la segunda más importante del país, se dejó un 1.41 por ciento.
Aunque la Bolsa de Shanghái empezó el día con retrocesos superiores al 4 por ciento y llegó a desplomarse más de un 5 por ciento durante la primera mitad de la sesión, finalmente la situación se fue moderando.
Los retrocesos registrados hoy fueron más suaves que los de la víspera, cuando el índice shanghainés se desplomó un 8.48 por ciento en su hundimiento más abultado desde el 27 de febrero de 2007 y Shenzhen se hundió otro 7.59 por ciento.
La sesión del lunes se convirtió en objeto de una investigación abierta por la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV), según anunció el portavoz del regulador bursátil Zhang Xiaojun en un escueto comunicado emitido tras el cierre de las bolsas, que busca tranquilizar a los mercados.
La CRMV, que ya aseguró a última hora de este lunes que las instituciones financieras del Estado continuarán comprando acciones para tratar de estabilizar las bolsas, también tiene abierta una investigación sobre el desplome que experimentaron los mercados chinos a partir de mediados de junio.
De hecho, el regulador está ya sobre la pista de nueve empresas listadas en el país, de las que sospecha que vendió sus acciones durante aquellos días críticos de una manera ilícita, aunque las pesquisas parecen sobre todo dirigidas a mantener estable la confianza de esos 90 millones de inversores individuales.
La recuperación de hoy también se vio favorecida por el mensaje lanzado por el banco central de que mantendrá la liquidez en el mercado en un nivel “razonable y apropiado”, y de que ve la inflación china estable.
Además, la entidad aseguró que -pese a algunos datos macroeconómicos negativos publicados recientemente- los fundamentos de la economía nacional siguen siendo positivos, por lo que seguirá manteniendo la tasa cambiaria del yuan estable y apoyando el crecimiento de la economía real durante la segunda mitad del año.