Oaxaca, México.-Después de la crisis mundial, sólo Estados Unidos y Gran Bretaña se mantienen estables, aunque con efectos asimétricos que crearán turbulencias, advirtió Eduardo Loría, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE) de la UNAM, en la 47 reunión trimestral de esa entidad.
En contraste, México atraviesa un círculo vicioso marcado por la improductividad total, precarización laboral, baja producción, trabajo informal, migración y lenta evolución, agregó en la Facultad de Economía (FE) de la Universidad Nacional. No obstante, “para 2015 se espera un avance de 2.7 por ciento y de 3.2 en 2016, en respuesta a la recuperación gradual del sector industrial estadounidense”.
Por su parte, Luis Foncerrada, docente de la FE, destacó que una de las principales problemáticas en nuestro territorio es la desocupación. “El 12.65 por ciento de la población se encuentra en el desempleo o subempleo. Además, se agotó la válvula de escape que era buscar oportunidades en la Unión Americana. Se vive una caída absoluta”.
El efecto es enorme. Además, cada mes 100 mil nuevos jóvenes buscan incorporarse a la fuerza laboral. Esto acumula la presión sobre el mercado y empuja los salarios a la baja, subrayó.
Por último, César Castro, profesor de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, consideró que el país pasa por un escenario de riesgo. “Tras adoptar políticas anticíclicas en 2009, no todas las naciones han salido de su letargo de manera pareja. Los europeos volvieron a caer en recesión en 2013 y apenas se levantaron en 2014, con un crecimiento del uno por ciento. En cambio, en el mismo año EU creció 2.4 por ciento”.
Debido a esta recuperación dispareja en la actividad económica de los países, la normalización de su política monetaria también se descoordinará, concluyó.