Promover los derechos agrarios de las mujeres: IMO

·         Exhorta IMO a revertir factores que inciden en el acceso de las mujeres indígenas a la tierra y fortalecer su empoderamiento económico.

Oaxaca.-Desde el Reglamento de la Ley sobre Repartición de Tierras y Constitución del Patrimonio Parcelario Ejidal de 1925, están presentes en la legislación los derechos agrarios de las mujeres, afirmó Anabel López Sánchez, directora general del Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO).

Al dar inicio el Foro de Promoción, Acceso y Ejercicio de los Derechos Agrarios de las Mujeres en la región Mixteca, la titular del IMO afirmó que dicha Ley es el primer ordenamiento jurídico en el que se reconoce el derecho de las mujeres a "ser adjudicatarias de parcelas agrarias", acotando esta condición a las mujeres solteras o viudas que tengan a su cargo la subsistencia de otra persona.

Tras la bienvenida del Presidente del Comisariado de Bienes Comunales en esta municipalidad, Ricardo Salazar Gutiérrez, López Sánchez insistió que este derecho de las mujeres, fue ratificado en la Ley Federal de la Reforma Agraria de 1971, mediante el reconocimiento como "ejidatarias o comuneras, en igualdad de condiciones que los hombres".

La Reforma al Artículo 27 Constitucional, publicada el 6 de enero de 1992,  dio por terminado el reparto agrario y sentó las bases para regularizar y dar certidumbre sobre la tenencia de la tierra, a través del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (PROCEDE), después, con el Fondo de Apoyo para los Núcleos Agrarios sin Regularizar (FANAR), sin incidir sustancialmente en la mejora de la condición de la mujer.

Para 1990, del total de sujetos agrarios,  el 20% eran mujeres,  reconocidas como "ejidatarios" y "comuneras"; en  2012, de acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), este porcentaje se incrementó sólo 6%, representando el 26%, expuso la Directora del IMO.

En este contexto, el IMO, en coordinación con el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), impulsó la elaboración del "Diagnóstico de la Posición de las Mujeres Indígenas en cuanto a la Tenencia de la Tierra en Oaxaca", a fin de "identificar los principales factores que inciden en el acceso de las mujeres indígenas a la tierra, como medio para la promoción de su adelanto y potenciación de su empoderamiento económico.

El estudio, dado a conocer durante el Foro, tuvo como universo de análisis 609 núcleos agrarios, distribuidos en 335 municipios, pertenecientes a 15 pueblos originarios, y un núcleo agrario (Ejido "La Esmeralda"), con población tzotzil, originaria de Chiapas.

Como ya se ha dicho, los resultados obtenidos en el Diagnóstico de referencia evidencian, que sólo el 22% de las personas reconocidas con derechos agrarios (parcelarios y de uso común), son mujeres, cuatro puntos menos que la media nacional.

Asimismo, la investigación del IMO-INMUJERES reveló cómo se han naturalizado los roles y estereotipos de género dominantes, sin percibir sus consecuencias y en perjuicio de los derechos de las mujeres. Por ejemplo, el 32% de las personas entrevistadas indicó, "que las mujeres no acceden a la tierra porque no tienen necesidad, en virtud de que se casarán y las mantendrá el marido”; el 20%o, “que no tienen la capacidad para trabajar y administrar las tierras”; y el 19%, “que los usos y costumbres no les permite el acceso”.

Tras una serie de ponencias, se realizaron mesas de trabajo sobre Regularización de Derechos Agrarios de las Mujeres, Participación de las Mujeres en los Órganos de Decisión y Representación y, Organización para la producción a cargo de mujeres.

Durante el evento estuvieron presentes Porfirio Mario López Venegas, Regidor de Hacienda de Juxtlahuaca en representación del presidente municipal, José A Feria Rodríguez; Centolia Maldonado Vázquez, coordinadora del Módulo de Desarrollo Sustentable de Juxtlahuaca y Marielena Morales Martínez, Residencia Huajuapan, de la Procuraduría Agraria a quienes la titular del IMO agradeció el apoyo y voluntad política para reconocer la falta de acciones y políticas públicas que contribuyan a revertir el rezago en materia de Derechos Agrarios de las Mujeres.