Cimacnoticias | Oaxaca.-De 2010 a 2014, la Red Nacional de Refugios (RNR) –que agrupa a 44 refugios y 41 Centros de Atención Externa– atendió a 19 mil 340 mujeres, niñas y niños víctimas de violencia, cifra que evidencia la necesidad de seguir trabajando por erradicar la violencia contra las mujeres e impulsar el empoderamiento y autonomía de las mexicanas.

Para continuar con su labor por el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres, la RNR pide que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2016 (PEF) se incremente el monto asignado para la operación de estos espacios, que además de promover la autonomía femenina previenen consecuencias mortales de la violencia como el feminicidio o el suicidio. Esta semana se discute en la Cámara de Diputados el Proyecto de PEF, en el que se contemplan 236 millones 143 mil 962 pesos para la operación de estos espacios de seguridad y protección, en los que se brindan a las mujeres herramientas para que puedan establecer un nuevo proyecto de vida sin violencia. Para 2015 el presupuesto asignado fue de 250 millones de pesos (mdp), con los que se ejecutaron las acciones integrales para la restitución de derechos y acceso a la justicia de las mujeres víctimas de violencia. De acuerdo con estadísticas elaboradas por la RNR, en cinco años (2010-2014) fueron atendidas 7 mil 440 mujeres víctimas de violencia, 5 mil 956 niñas, y 5 mil 944 niños a través de las organizaciones integrantes de la Red. En los casos registrados en 2014, 66 por ciento de las mujeres protegidas ingresó al refugio con uno o dos hijas o hijos, y la mayoría había vivido con su agresor entre dos y 13 años. Ante esas cifras, se debe recordar que los refugios son espacios especializados, confidenciales, seguros, temporales y gratuitos, donde se prestan servicios especializados y atención integral a las víctimas de violencia. ORGANIZACIÓN Históricamente a nivel global, las mujeres han apoyado los esfuerzos para brindar seguridad a las mujeres y niñas en riesgo de sufrir daño, ya sea a través de instituciones religiosas o apoyo comunitario o familiar. En las últimas cinco décadas en particular, el movimiento de mujeres ha promovido la expansión de los refugios y los servicios conexos. El primer centro de mujeres documentado se creó en Hounslow, Gran Bretaña, en 1971; en él se ofrecía refugio extra oficial a sobrevivientes de violencia doméstica. Durante los años 70 se abrieron otros refugios en distintos países y regiones, y la primera línea telefónica de emergencia para violaciones se creó en Washington, Estados Unidos, y se avanzó considerablemente en la organización y expansión de los servicios en toda Europa Occidental, América del Norte y Australia, especialmente en el Reino Unido y EU. En 1974 se creó la Federación Nacional de Ayuda a las Mujeres (reunía a grupos de Inglaterra, Escocia y Gales), para definir metas a fin de instalar refugios y servicios para las mujeres que huían de la violencia. En México, en 1999 nació la RNR con la finalidad de agrupar a los refugios que brindaban seguridad, protección y atención especializada para mujeres y sus hijos e hijas que viven en situación de riesgo por violencia familiar, de género y sexual. Pero fue hasta 2004, tras seis años de trabajo ininterrumpido, que la RNR se constituyó legalmente como asociación civil. A la par de su labor a favor de las mexicanas, la RNR ha buscado establecer lazos con espacios internacionales, por lo que participó en la Primera Conferencia Mundial de Refugios de Mujeres que tuvo lugar en Alberta, Canadá, en 2008 (que derivó en la creación de una Red Mundial de Refugios de Mujeres), y en la Segunda Conferencia, que tuvo lugar en febrero de 2012. En 2006 se gestó la Red Interamericana de Refugios, que busca vincular y articular el movimiento de refugios, albergues, casas de acogida y centros de la región, con miras a desarrollar mayor incidencia en políticas públicas, estrategias y herramientas para impulsar opciones reales para que las mujeres puedan detener y salir de la violencia que enfrentan, así como el feminicidio. A partir de 2010, la RNR ha impulsado cada año encuentros nacionales que se caracterizan por la exposición y debate de diversas ponencias, asistencia de personas con un alto nivel profesional, intereses comunes, presentaciones de nuevos avances o descubrimientos en determinadas materias, teniendo siempre como eje temático los Derechos Humanos y la igualdad de género.