Oaxaca, México.-La libertad de expresión sigue siendo una aspiración del gremio periodístico en general, y una conquista cotidiana para la revista Proceso que está por cumplir cuarenta años. Así lo estableció el director general del semanario, Rafael Rodríguez Castañeda, durante la charla sostenida con uno de sus reporteros más “dignos”, diría, Jenaro Villamil, la noche de este domingo en la segunda jornada de la Feria Internacional del Libro Oaxaca 2015 (FILO). Ante el público reunido en el foro FILO en la Alameda de León, el directivo relató brevemente el origen de Proceso, semanario que surgió tras la embestida del gobierno del presidente Luis Echeverría, en 1976, al periódico Excélsior, el más respetado de México y uno de los más prestigiados del mundo. Recordó que Echeverría acuñó en aquélla época la frase “no pague para que me peguen” que sigue aplicando entre la esfera política que no resiste el análisis, la crítica y menos la denuncia, y que “castiga” a los medios de comunicación que lo hacen quitándoles la publicidad. “Proceso surgió como un grito de rabia ante la pretensión de silenciar a intelectuales, reporteros y fotógrafos comprometidos con un periodismo cabal, independiente, crítico y de investigación”, expuso Rodríguez Castañeda. Puntualizó a punto  de cumplir 40 años, la revista  se ha mantenido fiel a tales principios a pesar de los embates que ha enfrentado no solo con la clase política y gobernante del PRI, sino también de otras siglas que aplican la misma fórmula, “no pago para que me peguen”, apenas se sienten cuestionados. Por fortuna, agregó Proceso en vez de doblegarse refuerza su trabajo periodístico de investigación y los lectores les han permitido, con la compra de la revista, capotear este tipo de censura y demostrar que el periodismo libre es posible en alianza con sus seguidores. “Cuando José López Portillo nos retiró su publicidad –recordó-Proceso publicó un reportaje de sus casa en la llamada ‘colina del perro’, en Cuajimalpa, y nuestras ventas se multiplicaron al triple. Desde entonces el no pago para que me paguen nos tiene sin cuidado”, enfatizó. Agregó que en tiempos de Vicente Fox también enfrentaron el “no pago para que me peguen” cuando Proceso publicó aquel reportaje titulado “Hasta que la iglesia los separe” en torno al divorcio que solicitaba Martha Sahagún al Vaticano para poder contraer segundas nupcias con el presidente panista. Y con los gobiernos estatales perredistas no ha sido distinto. Ángel Aguirre Rivero, ex gobernador de Guerrero, actuó de igual forma cuando el semanario publico el reportaje “Llovía y llovía, y él bebía y bebía” a propósito de los ciclones que azotaban el Estado mientras él se encontraba de fiesta. El propio Andrés Manuel López Obrador les retiró su publicidad cuando publicaron el artículo “La estrategia soy yo”, en plena campaña presidencial, molesto por haber cuestionado su estilo político unipersonal. “El poder no obedece más que a su autoritarismo”, concluyó el director de la revista Proceso.