La deuda provocada por los bonos y salarios pagados a la sección 22 del CNTE se elevó en más del 700 por ciento en los cuatro años de la Administración de Gabino Cué. En diciembre de 2010, cuando Ulises Ruiz dejó la Gubernatura, el pasivo financiero ascendía a 967.5 millones de pesos, de acuerdo con la Cuenta Pública presentada al Congreso de Oaxaca en ese entonces. Sin embargo, para el 31 de diciembre de 2014 la cifra se elevó a 7,400 millones de pesos, de acuerdo con el reporte de la Secretaría de Finanzas estatal. En ese año, con la reforma educativa se retiró a los estados el control de la nómina magisterial y con ello se frenó el aumento de la deuda con la sección 22. Durante el primer año de Gobierno de Cué, en diciembre de 2011, la deuda aumentó a mil 584.4 millones de pesos, de acuerdo con el reporte presentado en la Cuenta Pública de ese ejercicio fiscal. Un año después, los salarios y bonos pagados a los maestros por fuera del presupuesto ocasionó que la deuda se elevara a 3 mil 31.4 millones de pesos. "Es importante mencionar que el déficit prevaleciente al cierre del ejercicio del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca asciende a la cantidad de 3 mil 500 millones 935 mil pesos, más el adeudo histórico del SAR que asciende a 328 millones 10 mil pesos, haciendo un total de 3 mil 828 millones 945 mil pesos", reportó el Mandatario oaxaqueño en la Cuenta Pública de 2013. El jueves, el secretario de Finanzas, Enrique Arnaud, informó que el adeudo se redujo este año a 2 mil 625 millones de pesos. Aseguró que para bajar ese pasivo, la Secretaría de Hacienda contribuyó con 3 mil 250 millones de pesos y el Gobierno de Oaxaca aportó mil 500 millones, recursos provenientes de los ingresos estatales. Ahora, Cué espera que el Gobierno federal aporte la cantidad restante, y con ello liquidar el adeudo. El martes, casi a la medianoche, el Congreso estatal autorizó al Mandatario buscar un préstamo por 2 mil 400 millones de pesos, pero para invertir en proyectos productivos. Sin embargo, el Gobernador aseguró que los emplearía para pagar la deuda generada por los maestros. Al día siguiente, el Tesorero del estado corrigió al Gobernador, y reconoció que sería un ilícito pagar nómina con deuda. Anunció que destinará el dinero para 500 obras productivas.