Daniel Santos Díaz
Oaxaca, México.-Teófilo Hernández lleva poco más de ocho años internado en la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel. Él, al igual que mil 200 presos más, se encuentra recluido por que el Estado no cuenta con intérpretes y defensores con conocimiento de su lengua y cultura. Hoy, su situación es todavía más grave porque una enfermedad ha mermado su salud.
Lo anterior, fue confirmado por el presidente del Centro Profesional Indígena de Asesoría, Defensa y Traducción (CEPIADT), Tomás López Sarabia, quien informó que el procedimiento del interno se ha repuesto en diversas ocasiones por falta de condiciones que garanticen un proceso conforme a la ley.
Dichas carencias jurídicas, dijo el especialista en temas indígenas, son las que tienen a Teofilo privado de su libertad, lo que obligó a su familia a trasladarse a la capital, pues su comunidad queda a más de siete horas.
Además de todas las adversidades que Teófilo enfrenta, independientemente de si es culpable o no, señaló López Sarabia, adquirió una enfermedad dentro del reclusorio que está dañando severamente su salud "y aun no se confirma su culpabilidad, pues el proceso está detenido y por consiguiente no tiene sentencia".
Detalló que Teófilo vive en una localidad zapoteca llamada Santo Tomás Quieri, Municipio de San Carlos Yautepec, donde se habla una variante lingüística poco común que sólo es entendida entre quienes integran la comunidad, lo que dificulta el acceso a un intérprete.
"Es una situación distinta a otras lenguas, es decir, en otras comunidades existen variantes lingüísticas que son entendidas en otros poblados. Este no es el caso, pues sólo se entienden entre ellos", agregó.
Además, dijo el presidente del CEPIADT, otro factor que complica la garantía del Estado para brindar a los acusados indígenas un intérprete, es la carencia de recursos económicos, por lo que no pueden cubrir los honorarios, viáticos y prestaciones de ley a quienes presten su servicio.
Al precisar que Teófilo está acusado de homicidio, dijo que su proceso se encuentra en recurso de apelación, por lo que el último paso es esperar la determinación del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca (TSJEO) quien definirá su libertad o su sentencia. "El proceso sigue en curso, pero al no existir interprete, éste avanza lentamente", concluyó.
91 POR CIENTO DE PRESOS EN OAXACA HASTA EL AÑO 2012 NO CONTABAN CON INTÉRPRETE
En lo referente al sistema de procuración de justicia, López Sarabia recordó que en el 2007, según las oficinas del alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 84 por ciento de las personas presas en el Estado de Oaxaca no contaban con un intérprete, es decir, fueron sentenciados sin entender el procedimiento por el cual estaban en el reclusorio.
Dijo que para el año 2012 esta cifra se incrementó hasta el 91 por ciento, razón que preocupó, tanto al poder judicial local como al federal, quienes se vieron obligados a implementar nuevos mecanismos para poder garantizar que las personas en juicio puedan expresarse en su propia lengua