El presidente de la Comisión de Pesca, Alfonso Inzunza Montoya, aseguró que la captura ilegal de este marisco, se ha convertido en un negocio para el crimen organizado, ya que el kilogramo de esta especie llega alcanzar hasta 500 dólares en el mercado internacional. El pepino de mar es un marisco equinodermo en peligro de extinción, debido a su pesca excesiva con la intención de comercializarlo en países de Oriente como China, Corea y Japón, en donde se le considera un formidable complemento alimenticio y con grandes propiedades medicinales para el tratamiento del cáncer y artritis. En entrevista, subrayó que en México no está prohibida la pesca de este producto marino; sin embargó, se encuentra en la lista de las especies protegidas, por lo que la cantidad de su captura es determinada por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca. El legislador priista destacó que, de acuerdo con estudios de la Conapesca, la captura ilegal del pepino de mar se debe que la población de la especie disminuyó en el continente asiático por los recientes tsunamis que han azotado a la región, lo que ha provocado el alto precio de este producto en el mercado. Advirtió que de no atenderse la captura ilegal de este marisco podría ocasionar no sólo que se pierda la población de esta especie, sino que haya enfrentamientos entre pescadores, lo cual afectará la seguridad en la región costera. De hecho, mencionó que se tienen reportes de entidades productoras donde han ocurrido enfrentamientos entre pescadores y se ha detectado el ingreso de grupos armados a esta actividad, lo cual la hace peligrosa. “En términos generales, el tema es muy grave. Por ello, la Comisión de Pesca ha elaborado diversos puntos de acuerdo para solicitar a Conapesca poner mayor énfasis en la vigilancia de la captura de esta especie”. Refirió que los integrantes de la comisión y Mario Aguilar Sánchez, comisionado nacional de Acuacultura y Pesca de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, han tratado de focalizar la atención en la vigilancia de esas áreas. El legislador dijo que se está trabajando para que la Secretaría de Marina coadyuve de manera permanente en la inspección y cuidado de esta especie protegida, pues sólo existen cerca 240 inspectores para un espacio de 11 mil kilómetros de costas del país. Son insuficientes para esta labor.