· Organismo defensor cumple funciones preventivas y correctivas
· Necesario, reconocer a víctimas de violaciones a derechos como tales
Oaxaca, México.-El estado es el principal responsable de generar atención especializada para las personas que resultan víctimas de violaciones a sus derechos humanos, expresó Margarita Carballido Canseco, directora del área de Atención a Víctimas de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.
En este sentido, la también abogada puntualizó que la dirección de Atención a Víctimas y el área de trabajo social de la Defensoría se coordinan para efectuar el proceso de busca de elementos y canalización de las personas afectadas a las instancias correspondientes.
Carballido Canseco enfatizó que la dirección de Atención a Víctimas tiene una función significativa por su capacidad para prevenir y corregir algunas conductas que vulneran los derechos humanos.
“Desde la parte preventiva, el organismo defensor brinda talleres de formación a las y los servidores públicos, así como pláticas o cursos interactivos para que la ciudadanía conozca cuáles son sus derechos, y desde la parte correctiva, el área de psicología realiza la integración de una estructura para brindar acompañamiento y seguimiento a casos específicos de violaciones a derechos humanos”, especificó la especialista.
Agregó que, desde el inicio de una queja, la dirección de Atención a Víctimas de la Defensoría interviene con su personal y da seguimiento en cada una de las etapas, inclusive hasta llegar a la recomendación, que se aplica a los casos de mayor gravedad.
Carballido Canseco explicó que la dirección a su cargo realiza el acompañamiento a la víctima, a efecto de que ésta se reconozca como tal y comprenda que no es responsable del hecho cometido en su contra, ya que las víctimas pasan por varias fases y una de las más recurrentes es la victimización primaria, en la que la víctima opta por la negación de la responsabilidad ajena que agrava su padecimiento por el hecho.
Otra fase, añadió, es la victimización secundaria, que corresponde al proceso de enfrentarse a los servidores públicos impreparados para ayudar a las víctimas y estar constantemente a merced de lo que se conoce como re-victimización.
La siguiente fase del problema es la victimización terciaria, la cual enfatiza las dos fases, por lo cual la estrategia de apoyo busca que la víctima no se sienta con esas secuelas, sino que tenga un trato digno basado en el respeto y la comprensión, que no debe verse como compasión, sino que realmente se le dé a la víctima una categoría como tal, expuso la abogada.
Carballido Canseco comentó que con las reformas al artículo primero constitucional se va aplicando la Ley General de Víctimas, porque en años anteriores la victima sólo impulsaba el proceso sin recibir un reconocimiento como tal, no le era permisible realmente participar en su propia restauración, pues lo que requiere una víctima es que se le reconozca esa calidad para que se le repare el daño.
Explicó que la reparación del daño enmarca diferentes elementos, dentro de los cuales figura la reparación integral, para la cual existen varias medidas, como la que define la restitución, es decir, restituir a la víctima lo que le fue quitado, así como medidas de indemnización, que asignan una cantidad monetaria a la reparación por el daño causado.
Añadió que la rehabilitación es el proceso de rehabilitar a la víctima en el sentido de darle atención médica, psicosocial que le permita comprender y asimilar que es víctima no por una circunstancia propia, sino simplemente por un efecto circunstancial, y que a la persona victimizada se le aporten herramientas materiales y psicológicas para aprender a vivir con el problema, porque una víctima nunca olvidará por completo el perjuicio sufrido.
La abogada Carballido Canseco subrayó que los servicios que brinda la Defensoría en sus diversas áreas son gratuitos: toda persona puede acudir a que se le brinde atención específica, como la orientación legal, derivada del problema que las personas expongan, con lo cual la Defensoría realiza una valoración para determinar si existe la violación a un derecho humano o si la persona es víctima de algún delito.
Para esto, abundó, la dirección de Atención a Víctimas realiza una entrevista con escucha activa, para realmente adentrarse en comprender a la persona, ser empáticos entendiendo cuál es el problema, la vivencialidad y el dolor causado a la persona, a fin de brindar contención y, de ahí, pasar a las acciones que puedan dar solución al problema.