Lilia TORRENTERA G.
Oaxaca, México.- Medio centenar de golpeadores esbozados, perteneciente a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), golpearon y empujaron al pintor Francisco Toledo y hasta lo amenazaron con atropellarlo con carros de volteo ,si impedía que se iniciaran las obras del Centro Cultural y de Convenciones que impulsa la Secretaria de Turismo y Desarrollo Económico (STyDE) .
Luego de que esta mañana vecinos alertaron a los integrantes del Patronato Pro-Defensa del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca (PRO-OAX) de que el gobierno del estado dio inicio con la tala de más 200 arboles en la faldas del Cerro del Fortín, el maestro Toledo se apostó en el lugar para verificar cómo carros de volteo y maquinaria pesada comenzaban a derribar la flora del lugar.
Ahí instaló una mesa para recabar firmas de la ciudadanía e impedir que se realice lo que fue considerado como un ecocidio, ya que según el PRO-OAX existe un amparo para que la obra no inicie hasta en tanto no se cuente con todos los permisos a nivel federal, estatal y municipal.
Con un dejo de tristeza, Toledo veía cómo grandes máquinas amarillas, y decenas de carros de volteo con pipas de agua, rodeaban la zona que era devastada sin miramiento alguno por cientos de trabajadores de la CTM.
Toledo tomó un bote de pintura roja en aerosol y comenzó a pintar una de las banquetas adyacentes:
“Gabino esto es un erro garrafal”
Tras un rato y con desesperación, Toledo se enfiló hacia la entrada dónde salían carros repletos de escombros de adoquin, tierra y arboles destrozados y en compañía de miembros de PRO-OAX y activistas ambientalistas, se apostaron en el lugar.
Después decenas de cetemistas, comenzaron las agresiones verbales, “Toledo ponte a pintar” “Queremos trabajar” “Lárgate con tus pinceles”.
Y luego comenzaron a rodearlo, empujarlo fuertemente hasta arrinconarlos en la parte trasera de un volteo color rojo, los vecinos del lugar intervinieron para defender al pintor que cada vez recibía empujones más agresivos, de quienes ante las cámara de los medios comenzaron a tapar su rostros.
Las amenazas no cesaron contra quienes se oponen a la construcción de un centro de Convenciones por la severas irregularidades legales, pero sobre todo de trasgresión a las leyes de protección ambiental y consecuencias que conlleva no solo para las colonias de la zona, sino de toda la ciudad.
Luego los ánimos se calmaron, y Toledo decidió ir a hablar con el presidente municipal, Javier Villacaña para solicitar la suspensión de la obra, toda vez que se había violado un amparo federal que protege al menos 20 hectáreas arboladas y que serán devastadas para contruir dicho centro cultural y de convenciones.
Cabe recordar que el Juez Primero de Distrito otorgó un amparo que sigue su curso hasta el 18 de junio en el que se establece que ninguna obra puede ser realizada por autoridades estatales o federales.