La guatemalteca “Ixcanul” se llevó hoy el premio a la mejor película Iberoamericana de Ficción en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, en el que la mexicana “La delgada línea amarilla” se hizo con tres galardones. Oaxaca, México.-“Estoy muy contento, no me la creo de tener la mejor película iberoamericana”, afirmó el joven director guatemalteco Jayro Bustamante, quien anunció que el film comienza mañana su participación en el Festival de Cartagena. Luego irá al Festival de Toulouse, en Francia. La ópera prima de Bustamante fue galardonada en febrero con el Oso de Plata Premio Alfred Bauer de la Berlinale, que distingue a los filmes que abren nuevas perspectivas cinematográficas. “La salida (de la película) en Guatemala es una responsabilidad personal”, afirmó hoy Bustamante tras recibir el reconocimiento. “Ixcanul” narra la historia de María, una joven maya cakchiquel de 17 años y su experiencia al entrar a la edad adulta, en una trama que tiene como fondo la historia de los matrimonios arreglados. “No me canso de agradecer el trabajo de todo el equipo. Nadie se lo pensó dos veces, teníamos un presupuesto chiquito, condiciones limitadas. Todo era muy precario. Y por el contrario teníamos tiempo y mucha voluntad de la gente que se metió a trabajar”, comentó Bustamante de las dificultades de hacer la película y de trabajar con actores no profesionales en un país con una muy escasa cinematografía. “El cine es relativamente nuevo en Guatemala, entonces hay pocas películas. Hay gente haciendo cine, mucho talento pero muy poca ayuda. Algunos talentos se ahogan, lastimosamente, y otros siguen luchando mientras encontramos la manera de salir adelante. Nada comparado con las industrias de otros países”, afirmó el novel director de 37 años, quien para encontrar a sus personajes puso un anuncio en un mercado. Las escenas fueron rodadas en las laderas del volcán Pacaya. En tanto, “La delgada línea amarilla”, de Celso García, ganó hoy tres premios dentro del festival: al Mejor Guión, el Especial del Jurado y el Premio del Público. “La delgada línea amarilla” se coloca como una de las favoritas, después de ganar el viernes dos premios paralelos que otorga el festival, el de la Academia Jalisciense de Cinematografía como mejor largometraje y Guerreros de la Prensa por película de ficción que entregan los periodistas asistentes al FICG. García, originario de la ciudad de Guadalajara y que tiene como productor a Guillermo del Toro, recibió de éste una llamada telefónica unos minutos antes de la premiere. Tras los reconocimientos, García dijo que ahora trabajará en buscar que su cinta, a la que dedicó los últimos siete años de su vida, llegue a las salas comerciales. El film narra el viaje de cinco hombres que son contratados para pintar la línea amarilla de una carretera que une dos pueblos. La película “600 millas”, por su parte, sigue con buena estrella. Esta tarde recibió el Premio Mezcal del FICG, que consiste en 500.000 pesos (unos 32.000 dólares). El director Gabriel Ripstein ahora tiene en sus manos sendos reconocimientos de la Berlinale y Guadalajara. “600 millas” es la primera incursión del hijo del mexicano Arturo Ripstein en la dirección. Su trabajo en el mundo del cine ha destacado como escritor de guiones y productor. Su cinta narra la relación y un viaje por México entre un joven traficante de armas de bajo nivel y un agente de Estados Unidos. El documental “El tiempo suspendido”, sobre las violaciones de los derechos humanos durante la última dictadura argentina (1976-1983), logró el Premio Iberoamericano Documental. Bajo la dirección de Natalia Bruschtein, el filme gira en torno a la memoria. Es la historia de una mujer que lucha contra el olvido de los crímenes de estado en Argentina. La también producción argentina “El patrón, radiografía de un crimen”, de Sebastián Schindel, se llevó los premios de Mejor Actor, para Joaquín Furriel, y Mejor Ópera Prima. Otros galardones en este certamen fueron: Mejor Actriz para las tres protagonistas de la película “Venecia”, Claudia Muñiz, Marianela Pulpo y Maribel García Garzón. En tanto, el film “Que viva la música” se llevó el premio a la Mejor Fotografía. El premio al mejor Cortometraje Iberoamericano fue para “Castillo y el armado”, del director brasileño Pedro Harres.