Oaxaca.-De 48 ataques contra defensoras de derechos humanos en Oaxaca, registrados en el año 2012, la cifra llegó a 189 agresiones en 2015, alertaron el Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca y la Red de Mujeres Activistas y Defensoras de Derechos Humanos de Oaxaca. Destacaron que en más del 30 por ciento de las agresiones los autores fueron identificados como autoridades “en un contexto de militarización y criminalización del movimiento social, magisterial y popular oaxaqueño”.
Con estas cifras, Oaxaca se coloca en el primer lugar nacional de ataques contra mujeres defensoras, señalaron las organizaciones durante la presentación del informe “Defensoras de Derechos Humanos en la mira, desafíos para su protección integral en Oaxaca”, y exigieron el cese inmediato de la de criminalización de la protesta social en el estado y el retiro de las fuerzas federales pues, lejos de mejorar las condiciones de seguridad, “generaron un aumento de las violaciones a derechos humanos en el estado generando un clima de terror e incertidumbre”, acusaron.
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Foto: Proceso[/caption]
En el informe, presentado por Ariadna Tovar, investigadora en el Área de Defensoras y Defensores de DH de la Oficina Regional de Amnistía Internacional para las Américas y de Yesica Sánchez Maya, de Consorcio Oaxaca, se evidencia que las defensoras de los derechos a la tierra y el territorio, así como las defensoras de los derechos a la participación política y comunitaria de las mujeresy del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia son quienes han sufrido el mayor número de agravios y siguen enfrentando discriminación y riesgos de particular gravedad, sobre todo en contextos comunitarios marcados por la impunidad. Destacaron que una nueva tendencia documentada en el 2015 es la criminalización y ataques a las defensoras del derecho a la educación y derechos laborales de las y los trabajadores de la educación.
Las defensoras destacaron que los ataques que fueron registrados con mayor frecuencia fueron la intimidación y el hostigamiento psicológico; la calumnia, señalamiento y campañas de desprestigio, y las amenazas, advertencias y ultimátums. Yesica Sánchez Maya caracterizó los ataques específicos que sufren las defensoras por su condición de género, que las vulneran de manera diferenciada a los defensores varones y representan una tercera parte de los ataques. Entre los ejemplos destacó el acoso sexual, las amenazas y agresiones a familiares y la descalificación a las defensoras en sus roles de género aludiendo a su vida sexual.
El documento también devela la ineficacia, dilación y omisión en la implementación de las medidas cautelares al documentar que la mitad de las defensoras agredidas estaban bajo la protección del gobierno al momento de sufrir el ataque.
Las organizaciones llamaron a garantizar una “real” protección a las defensoras y erradicar de manera urgente la impunidad lacerante que ha generado un clima de permisibilidad y aumento de los ataques a las defensoras.