Oaxaca, México.-La Organización de las Naciones Unidas (ONU) prevé en un estudio que la economía mundial crecerá un 3.1 por ciento en 2015 y 3.3 por ciento en 2016, comparado con un crecimiento estimado del 2.6 por ciento en 2014.
El informe, elaborado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DESA) y la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), afirmó que la economía global mejorará de forma "marginal" en los próximos dos años.
Esto se debe principalmente a factores de riesgo como el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos, la fragilidad de la zona euro, una mayor desaceleración en las economías y los conflictos geopolíticos.
Además, otro riesgo radica en la extrema volatilidad de los precios del petróleo que pueden tener un impacto significativo en ambos países importadores y exportadores del petróleo, señaló el reporte.
La crisis en Ucrania sigue teniendo importantes repercusiones macroeconómicas regionales. La situación en Irak, Libia y la República Árabe Siria sigue obstaculizando el desarrollo económico y humano a nivel regional y siguen siendo las principales fuentes de incertidumbre.
Según el reporte, la economía mundial se expandió durante 2014 a un ritmo moderado y desigual.
Legados de la crisis financiera mundial siguen pesando sobre el crecimiento, han surgido nuevos retos, incluidos los conflictos geopolíticos, como el de Ucrania y la epidemia del virus del Ébola, dijo.
Además, apuntó que las cifras de desempleo "siguen siendo históricamente altas en algunas regiones".
Refirió que aunque la inflación global se mantiene baja, el espectro va desde los riesgos de deflación en la zona del euro a la alta inflación en algunos países en desarrollo.
La inversión extranjera directa se ha mantenido como la fuente más estable y relevante de la financiación para los países en desarrollo, mientras que los flujos de capital de los portafolios son muy sensibles a los cambios en el riesgo que los inversionistas desean tomar.
Por otra parte, se espera que el crecimiento del comercio sea moderado con el volumen de las importaciones mundiales de bienes y servicios proyectados a crecer un 4.7 por ciento en 2015. Esto aunado a que el ajuste fiscal en las economías más desarrolladas continuará, aunque se espera que el ritmo de ajuste se frene.
Asimismo, se espera que la fortaleza del dólar estadunidense siga siendo la tendencia dominante en los mercados de divisas.
En lo que respecta a las economías desarrolladas, mientras que Estados Unidos mantiene una tasa de crecimiento anual por encima del 2.0 por ciento en 2014, la situación económica en Europa es precaria, sobre todo en la zona del euro, en la que varios miembros estuvieron al borde de la recesión.
En Japón, el impulso generado por un paquete de estímulo fiscal y la flexibilización monetaria a partir de 2013, fue disminuyendo en 2014.
Se espera que la economía de Estados Unidos mejore en 2015-2016, con un crecimiento estimado del PIB del 2.8 y 3.1 por ciento, respectivamente.
Sólo se vislumbra una ligera mejora en el crecimiento en Europa Occidental ya que como se ha mencionado la región se ve limitada por las tribulaciones de la zona del euro, donde el nivel del PIB aún tiene que recuperar su pico previo a la recesión.
En cuanto a las economías de países en desarrollo y economías en transición las tasas de crecimiento mostraron divergencias durante 2014.
Una fuerte desaceleración ocurrió en muchas economías emergentes grandes, sobre todo en América Latina y la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
El informe de la ONU pronostica que el crecimiento económico en América Latina y el Caribe presentará una mejora moderada. En la CEI, las perspectivas son débiles y se observará casi cero crecimiento en la Federación Rusa.
Para reducir los riesgos y enfrentar los desafíos, el estudio considera imprescindible reforzar la coordinación de la política internacional.
En particular, sostiene que las políticas macroeconómicas a nivel mundial deben estar alineadas hacia el apoyo al crecimiento sólido y equilibrado, así como a la creación de empleos productivos, todo ello con el fin de mantener la estabilidad económica y financiera a largo plazo.
Fuente: El Universal