Oaxaca.- Como cada año Instrumenta Oaxaca ha invitado a músicos con reconocimiento internacional en sus diversas especialidades, entre los que destaca de manera particular el grupo  canadiense Nouvel Ensemble Moderne (NEM), que este lunes 16 de noviembre a las 20 horas, en el Teatro Macedonio Alcalá, ofrecerá el primero de cuatro conciertos estelares que interpretarán sus integrantes en la capital oaxaqueña.

Nuevas formas de soñar el sonido, algo natural tratándose de un conjunto especializado en la música de nuestro tiempo, es lo que ofrece el Nouvel Ensemble Moderne, conjunto liderado por Lorraine Vaillancourt, con 26 años de existencia, 185 obras dedicadas a él, 31 discos grabados y 43 giras nacionales e internacionales.

En este concierto del NEM, se suman Pierre-Yves Artaud, flauta; Heather Guadagnino, corno inglés; Alejandro Moreno, clarinete bajo; y Janet Paulus, arpa. El programa comprende obras como Dérive I de Pierre Boulez (1925). Fue Pierre Boulez quien amplió los horizontes de la serie dodecafónica.

En Dérive I (1984), escucharemos a un Boulez de 60 años que se ha liberado de escuelas e ideologías. Que no quiere perder su tiempo en discusiones y plantea una obra para orquesta de cámara con tintes lúdicos: los instrumentos de percusión (piano y vibráfono) proponen un fondo estático, de densa resonancia, sobre el cual los demás instrumentos (flauta, clarinete, violín y violonchelo) establecen un juego de ágiles gestos melódicos.

También se ejecutará la pieza Drei Klavierstücke (1909) de Arnold Schoenberg (1874-1951) en su arreglo para orquesta de cámara que hizo Richard Dünser (1959) en 2008. En un principio, cuando era joven, Schoenberg fue denso y mahleriano, como cualquier otro romántico. Pero su pensamiento musical, a la par que su vida íntima, experimentó una transformación radical: creó una nueva forma de articular sonidos, la atonalidad, que  destruyó el imperio de la melodía, tras 300 años de haber reinado en Occidente.

Drei Klavierstücke (1909), compuesta por tres piezas para piano, fue la primer partitura atonal que se publicó de Schoenberg; por lo tanto, para la historia de la música, representa el momento exacto en que su escritura abandona los agotados terrenos de la tonalidad para proponer un nuevo lenguaje violento y revolucionario.

Destaca en el programa la obra Utrecht (2014)  de Francisco Castillo Trigueros (1983), joven compositor mexicano que vive en Chicago, crea universos sonoros a través de la técnica mixta. Combina la escritura para instrumentos tradicionales con electroacústica y video, son frecuentes sus colaboraciones con artistas visuales.

En Utrech, para orquesta de cámara, parte de una idea general (la homónima ciudad holandesa) y la fragmenta en interminables pedazos, cada uno asociado a presencias urbanas: calles, edificios, colores, personas, clima, sensaciones, que así, gravitando por separado, ofrecen una experiencia musical vibrante y caótica.

El concierto cierra con Serenata (1957) de Luciano Berio (1925-2003), impulsor de la música electrónica y  cabeza de los cursos de Darmstadt, nunca cayó en la trampa ideológica. Su música, por encima de cualquier escuela,  siempre buscó la complicidad de su público: ofrecer ambientes sonoros plagados de sensaciones a disposición de quien se acercara.

En Serenata, una flauta interactúa con 14 instrumentos que (en palabras de Berio) “no compiten; lo que hacen es prolongar su papel en una continua interacción de elementos. ¿Cómo?, como cualquier forma que alberga luces y sombras y cambia continuamente de apariencia bajo su influencia”.

Instrumenta Oaxaca 2015, es un encuentro anual financiado por el Gobierno de Oaxaca, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes,  que propone revisitar y profundizar el repertorio conocido tanto como descubrir nuevas músicas, a través de conciertos y ensayos abiertos al público en general a cargo de importantes músicos.

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