Oaxaca.- Mientras tanto, en la Capilla del Centro Cultural San Pablo, este martes se desarrolló la charla “Dos novelistas; dos países” con la participación de Henrietta Rose–Innes, surafricana, y Laia Jufresa, mexicana, y la periodista oaxaqueña Carina Pérez.
Las escritoras, de distintas generaciones y distintas nacionalidades, coincidieron al comentar sus respectivas novelas en su común obsesión por cuestiones aparentemente mínimas, y a la vez grandiosas.
La escritora surafricana habló de su novela “Nínive” (Almadía, 2015). Nínive es una mujer que solicita los servicios Katya Grubbs, exterminadora de plagas, para combatir los insectos que amenazan su hogar.
Mientras Katya pelea contra “las fuerzas de la naturaleza que amenazan la civilización”, Ninive entra en una revisión de su pasado en una ciudad, Ciudad del Cabo, donde sobreviven algunas prácticas segregacionistas del Apartheid.
Esta novela ha sido elogiada por el Premio Nobel surafricano J.M. Coetze, quien la calificó como “admirablemente tirante y clara. Una incorporación muy bienvenida a la nueva literatura sudafricana”.
Laia Jufresa, a su vez, comentó que en su novela “Umami” plantea la historia de Ana, una mujer que quiere plantar una milpa en su traspatio en la Ciudad de México, pero resulta en la tierra hay altos contenidos de plomo y la privada donde vive está plagada de ausencias.
Un hecho simple, como el deseo de sembrar una planta, y la imposibilidad de cumplirlo, lleva a Ana a hurgar en su pasado, un pasado marcado por el luto de sus padres tras la muerte de su hermana.