Oaxaca, México.-Un equipo de científicos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Austin en Texas (EE.UU.) ha identificado el primer sensor de campo magnético de la Tierra en un animal. El peculiar hallazgo corresponde a un diminuto gusano.
Te perdiste. Tenías que ir a un lugar determinado y no sabés como ubicarte. Ahora ¿si tuvieras, por ejemplo, un sensor magnético terrestre? Pues se ha descubierto un espécimen vivo que posee uno.
Se trata del caenorhabditis elegans, un microscópico gusano cuyo sensor se encuentra concretamente en el extremo de una neurona. Su apariencia es similar a una antena de televisión a nanoescala y estos pequeños gusanos la utilizan para navegar bajo tierra, como si de una brújula interna se tratara. Como la orientación del campo magnético varía de un lugar a otro de la Tierra, este sistema sensorial de campo magnético en cada gusano está “sintonizado” para orientarse en su entorno local, moviéndose hacia arriba o hacia abajo cuando desean buscar comida.
“Fue una carrera competitiva para encontrar la primera neurona donde funciona el sensor magnético”, dice Jon Pierce-Shimomura, uno de los miembros del equipo de la Universidad de Texas. “Y creemos que hemos ganado con los gusanos, que es una gran sorpresa porque nadie sospecha que los gusanos podían sentir el campo magnético de la Tierra”, agregó.
Los científicos no descartan hallar otros animales con idéntica característica. “Lo más probable es que las mismas moléculas sean utilizadas por animales más vistosos como las mariposas y los pájaros. Esto nos da un primer punto de apoyo en la comprensión de la magnetosensación en otros animales”, asegura Pierce-Shimomura cree que. Esta estructura cerebral es compartida por otras especies; de hecho, animales tan distintos como las tortugas marinas, los lobos o los gansos ya conocemos que se mueven utilizando el campo magnético terrestre; sin embargo, hasta ahora, la ciencia desconocía de qué forma lo hacían.
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Nota editada en Ramiro Moretta