Armando Antonio Trujillo
Oaxaca, México.-“La luz artificial es causante de diversas enfermedades en los seres humanos, desequilibra los ecosistemas naturales, rompe con ciclos naturales de día-noche y concentra grandes cantidades de insectos que pueden provocar enfermedades a la sociedad”, informó el especialista en contaminación lumínica y colaborador del Instituto de la Naturaleza, Fernando Ávila Castro.
Indicó que a largo plazo, las luces artificiales pueden generar cánceres, estrés, insomnio, ansiedad, depresión y diversos males físicos. “Sin embargo, la necesidad de la utilización de la luz artificial ha provocado la habitualidad sin que se piense en las consecuencias que provoca en la naturaleza, en los seres humanos y en los animales”.
El especialista en contaminación lumínica dijo que los focos producen en pequeñas cantidades gases y vapores, además de partículas que se encuentran en suspensión, éstos escapan hacia arriba por el mal sistema de alumbrado, junto con el vapor del agua y los gases de los motores de los vehículos, que al tener contacto con la atmósfera rebotan y regresan al suelo.
Ávila Castro señaló que en el caso de los seres humanos esta contaminación tiene algunas repercusiones inmediatas, lo que la ciudadanía considera como el estrés, “el cuerpo humano produce una hormona que se llama melatonina, al momento en que el sensor que tenemos en los ojos registra la disminución de la luz de manera natural, que se da durante la noche, manda la señal al cerebro, lo cual produce un sueño reparador en el hombre”.