Oaxaca.. Luego de que locatarios que pretendían retener a elementos policíacos para evitar el decomiso de juegos pirotécnicos ilegales en la Central de Abastos, la Secretaria de Seguridad Pública, se vio obligada a reforzar el operativo con 400 elementos además de utilizar gases lacrimógenos para dispersar a los inconformes.
La mañana de este miércoles, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) y la Procuraduría General de la República (PGR), en coordinación con fuerzas estatales y municipales de Oaxaca de Juárez, iniciaron un operativo para detectar la venta ilegal de juegos pirotécnicos en la Central de Abasto, logrando un decomiso de siete toneladas de material explosivo.
Durante la acción participó un estado de fuerza de 400 efectivos, entre personal de la Policía Estatal, a través de la Unidad de Operaciones Especiales (UPOE); Policía Vial Estatal, Bomberos, cuatro unidades de binomios caninos, Policía Municipal de Oaxaca de Juárez, Tránsito municipal y cuerpo de inspectores.
También elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), Protección Civil del Estado, Gendarmería, Policía Federal y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Cabe destacar que durante el operativo coordinado contra la venta irregular de material pirotécnico que se ofrecía en puestos ambulantes del Mercado de Abasto, se hizo valer la Ley Federal de Uso de Armas de Fuego y Explosivos, para evitar que dichos productos se comercializaran en la vía pública, ante el riesgo latente de un siniestro debido a su manejo inadecuado.
Al respecto, el comisionado de la Policía Estatal, Froylán Carlos Cruz, confirmó que al término de la acción se logró el decomiso de siete toneladas de pirotecnia, misma que se encuentra en proceso de ser clasificada según el grado de peligrosidad, por lo que quedó a cargo de la Agencia del Ministerio Público Federal en espera de ser destruidas en las próximas horas.
El operativo -confirmó el Comisionado de la Policía Estatal- se realizó en apego a sus atribuciones y bajo el protocolo de uso racional de la fuerza, sin que se reportaran personas lesionadas ni detenidos.