La inseguridad en México es un tema serio: A lo largo de 2014 se registró un total de 33.7 millones de delitos que colocaron en el papel de víctimas a poco más de 22.8 millones de habitantes.
Miguel González, un padre de familia de 28 años de edad, fue una de las víctimas de robo a casa habitación. El año pasado decidió aprovechar la época navideña para tomar un descanso junto a su esposa e hijo, fuera de la Ciudad de México. Cuando regresaron de sus vacaciones, la alegría se esfumó: notaron que la puerta de su hogar había sido forzada y al entrar, descubrieron que la mayoría de sus pertenencias había desaparecido.
Aunque se sentía gravemente ofendido decidió no denunciar; al igual que no lo hacen cerca de 93% de las personas que son víctimas de un delito, según detalla la cifra negra que arroja la
Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2015, que elabora cada año el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Robo a casa: Un problema real
Aun cuando no es considerado un delito preocupante -por ocupar el sexto lugar en incidencia, detrás del robo a mano armada en calle o transporte público, la extorsión o el hurto de automóviles, entre otros- el robo a casa habitación es un cáncer de consideración.
Al igual que Miguel, quien perdió buena parte de su patrimonio en este suceso, otras
2.5 millones de personas también fueron
víctimas de este fenómeno que se incrementa, sobre todo, durante
fines de semana largos y periodos vacacionales.
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Oficinas de la UABJO saqueadas por supuestos asaltante/Foto:www´,oaxacapost.com[/caption]
Esto se debe a que para las bandas o células que realizan este tipo de actividades ilícitas es mucho más fácil. Después de un largo periodo de análisis y seguimiento de sus víctimas, prefieren atacar cuando no hay nadie en casa; por eso, en nueve de cada diez casos no se registra violencia física.
#ElDato: La empresa de seguridad ADT señala que durante vacaciones el robo a casa habitación se eleva hasta un 18%.
Pero las pérdidas materiales no es lo único que lastima a los afectados, sino también el fuerte
desembolso que tienen que hacer para
protegerse una vez que sufrieron ya del delito.
De acuerdo con distintas estimaciones, las víctimas del robo a casa habitación destinaron en conjunto alrededor de
63,600 millones de pesos (mdp) a incrementar su
seguridad, a través de nuevas puertas, candados, chapas, rejas y demás protecciones que les ayuden a mantener un mayor nivel de
tranquilidad.
Es importante destacar que según la ENVIPE 2015, las entidades mexicanas que al día de hoy se están viendo más afectadas por esta situación son: Baja California, Baja California Sur, Quintana Roo, Jalisco y Guanajuato.
Claves para evitar ser víctimas
David Lee es autor del ‘best seller’ mexicano,
Manual de Seguridad, un libro que escribió en 1997 y que ha actualizado a lo largo de los años donde incluye nuevas medidas y estrategias que permitan a los ciudadanos vivir más seguros.
En el libro, Lee aborda todo tipo de delitos, desde el robo casual a mano armada hasta la extorsión o el secuestro, incluyendo un espacio dedicado al robo a casa habitación, en el otorga una lista de
claves preventivas.
1. Considera que, para un ladrón, puede ser
más sencillo de lo que piensas entrar a tu casa. Evita confiarte; no importa la zona en la residas, siempre puedes ser víctima de un delito de este tipo.
2. Mantente atento a todo tipo de
volantes publicitarios o señalamientos que encuentres en la puerta de tu casa. Estos pueden servir como claves de los delincuentes para ubicar
víctimas potenciales.
3. Deja la
puerta principal de tu casa cerrada con llave, aun cuando estés dentro de ella o salgas por un periodo corto de tiempo.
4. Cerciórate bien de quién es la persona que
toca a tu puerta. Usa tecnología de interacción, como interfones o sistemas de videovigilancia.
5. No abras la puerta de tu casa a personas que ofrecen servicios que no pediste, como pueden ser reparadores de teléfono, cable, internet, luz, agua y más.
6. De noche y, sobre todo antes de dormir, verifica que la puerta de tu casa y ventanas estén cerradas. Algo importante es siempre tratar de dejar una
luz prendida hacia la calle.
7. Antes de salir a la calle trata siempre de ver
qué hay afuera y quiénes son las personas que están en la banqueta o sobre la avenida.
8. Al volver a casa después de tus actividades diarias
ten a la mano tus llaves. Evita detenerte a buscarlas; y si notas que alguien te sigue o te está mirando trata de moverte hacia un lugar público.
9. Si decides salir de casa por un tiempo prolongado es importante pedir a alguien que recoja tu correspondencia. Trata no dar
signos de que
el hogar se encuentra deshabitado.
10. Procura realizar un
inventario fotográfico de todas tus pertenencias; anota en él tu número de serie y
RFC en algún lugar. Esto con el objetivo de que en caso de robo y localización puedan ser identificadas como tuyas por las autoridades.
11. Preocúpate de conocer
quiénes son tus vecinos. Aprende sus nombres: esto te ayudará a saber quién vive a tu lado.