Oaxaca.-A nivel mundial, la neumonía es la principal causa de muerte en niños menores de cinco años. Cada año fallecen más de 1.3 millones de infantes a causa de esa enfermedad. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de esos decesos son evitables.
Horacio Rubio Monteverde, titular de Atención Médica de la Dirección General de Servicios Médicos (DGSM) de la UNAM, explicó que se trata de una infección del parénquima pulmonar, que podría llegar al pulmón por contagio directo en una clínica (infección nosocomial), durante un proceso de hospitalización para cirugía u otra causa, o bien a través de un respirador mecánico en pacientes graves.
Con motivo del Día Mundial contra la Neumonía, que se conmemoró este 12 de noviembre, el universitario indicó que aunque se dispone de las herramientas necesarias para el diagnóstico y tratamiento, este padecimiento constituye un problema de salud pública y una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en México y en el mundo.
En los hospitales del país aún tenemos un número importante de fallecimientos por esta causa. Tan sólo en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias es una de las principales causas de mortalidad, y en el Instituto Mexicano del Seguro Social, donde tienen infraestructura hospitalaria de tercer nivel y todas las variedades de medicamentos, en 2014 se registraron 15 mil decesos.
En esta última institución, durante el mismo lapso se registraron 30 mil muertes por enfermedades del corazón y 21 mil por diabetes.
Al respecto, destacó que “a pesar de tratarse de un padecimiento que deriva en importantes cifras de morbilidad y mortalidad, su diagnóstico y tratamiento es erróneo y no se valora su verdadera dimensión”.
Recientemente unos 13 millones de niños en el planeta fueron inoculados contra la neumonía, por una iniciativa de la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI, por sus siglas en inglés); ése es un hecho importante. Sin embargo, no todos los infantes tienen acceso a un servicio médico ni a tratamientos, y eso es lo que complica la situación.
En promedio, sólo la tercera parte de los pequeños afectados recibe tratamiento específico, es decir, algún medicamento derivado de la penicilina o un antibiótico en una sola toma o inyección, con lo que se estaría en posibilidad de evitar complicaciones.
Puede ser causada por virus o bacterias, o por factores mixtos. Si existe una gripa prolongada, es decir, si después de dos semanas persiste la tos, es necesario realizar un estudio radiológico o bacteriológico de la flema para identificar el germen, el más frecuente en menores es el neumococo; y biometría hemática con leucocitosis que corrobora la infección. Si la detección es oportuna debe tratarse con penicilina o derivados.
En el caso de las neumonías virales, como la influenza, que en México ocasionó más de mil 600 muertes durante el primer mes de la pandemia en 2009, ya se cuenta con fármacos antivirales y con la vacuna. “Recientemente se han registrado casos, pero los enfermos acuden con más frecuencia al médico; a raíz de la epidemia tomaron conciencia”.
Además, hoy las madres mexicanas cumplen más con el cuadro de vacunación de sus hijos, cuyo esquema de inmunización es de los más completos, pues brinda cobertura contra 15 enfermedades prevenibles, en promedio.
Por otra parte, el universitario planteó que para evitar la neumonía es necesario que quienes enfermen de gripe reciban el tratamiento adecuado. Los riesgos pueden evitarse si los adultos mayores reciben la vacuna contra la influenza y los niños, a partir de los seis meses, complementan su esquema de vacunación.
Por último, resaltó la importancia de sensibilizar a los médicos generales y a los pediatras en torno a la importancia de esta fecha.
La OMS estableció en 2009 el Día Mundial contra la Neumonía con la finalidad de informar a la población acerca de este problema de salud pública y ayudar a prevenir la pérdida de millones de vidas que cada año se registra por esta causa.