Ciudad de México.- Responder los cuestionamientos sobre la función social de los arquitectos y la arquitectura es la meta de la participación de México en la XV Muestra Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia.
En el pabellón de México,
Despliegues y ensambles, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), se exhiben arquitecturas ensambladas a partir de fragmentos, módulos, relaciones, historias, tácticas, tecnologías y estrategias de construcción, y se enfatiza en las experiencias que se pueden traducir, adaptar y multiplicar, en lugar de obras completas, productos o sistemas cerrados.
Todas las obras fueron seleccionadas mediante convocatoria abierta. De las 286 propuestas enviadas de 26 estados del país, el comité técnico eligió 31 proyectos que comparten características similares, como el diseño, la autoconstrucción y la participación comunitaria.
Por medio de una historia narrativa de la participación social en México, la muestra plantea una sinapsis entre el pasado y el presente de la arquitectura. El eje principal de
Despliegues y ensambles se basa en los manuales históricos de autoconstrucción que destilan el saber arquitectónico y que han contribuido a desplazar el foco de la disciplina de obras aisladas con autores únicos a los procesos en los cuales las habilidades y los conocimientos técnicos se transmiten y se aplican.
En el pabellón mexicano se muestran instrumentos que, al permitir que las comunidades constituyan su propio entorno habitable, se conectan a las estrategias de diseño y construcción con esquemas de organización de las propias comunidades. Son manuales que, además, fomentan la libre difusión del conocimiento para la autogestión.
De acuerdo con el comité técnico, “la selección de las propuestas muestra cómo la contribución de los arquitectos podría tener mayor impacto, más allá de los muros de un edificio, para establecer soluciones y favorecer la libre determinación de las comunidades. La arquitectura está siempre inmersa en los procesos sociales y en los marcos interdisciplinarios, pero el potencial de la profesión se realiza solo a través de la colaboración”.
Basada en este principio, la participación de México reunió a un equipo multidisciplinario de antropólogos, historiadores, arquitectos, diseñadores, museógrafos y fotógrafos para integrar esa suma de conjuntos: los despliegues.
Los contenidos y soportes de las propuestas constituyen el aspecto más relevante de la exposición, y el proyecto museográfico está basado en la repetición de grandes módulos. Las piezas cruzan transversalmente el espacio entre las columnas de acero existentes.
La cubierta modular resguarda el espacio de exposición para crear una zona confinada que facilita múltiples lecturas de los contenidos. El plafón está texturizado con una estructura de nido de abeja, realizada con paneles flexibles de madera que unifican simbólicamente el pabellón. La rigidez de esa estructura se obtiene mediante la flexión de paneles de madera que añaden estabilidad y resistencia.
Esta estructura sólida, elaborada con elementos flexibles, funciona como una metáfora de la adaptabilidad y la resiliencia requeridas por los proyectos participativos que se muestran, cuya finalidad es utilizar la arquitectura como una herramienta para construir simultáneamente una comunidad y sus edificios. Cada módulo es desmontable, lo que reduce el volumen de transporte para la eficiencia de su embalaje, envío e itinerancia.
Cada una de las propuestas se exhibe en mesas translúcidas y medios audiovisuales, con base en la composición de distintas unidades de correlación: personajes, obras, experiencias y líneas temáticas, para así orientar al visitante en el encuentro de cada contenido.
Desde la convocatoria, el comité técnico determinó la creación de una plataforma digital para difundir, además de las obras seleccionadas, 87 propuestas adicionales, para fomentar una arquitectura de código abierto.
Además, se creó en ArchDaily México (www.archdaily.mx) una cobertura especial de la participación de nuestro país en la en la XV Muestra Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia.
La comisaria del pabellón de México es María Margarita Segarra Lagunes, doctora en historia y conservación del arte y de la arquitectura por la Universidad de Roma Tres e investigadora de tiempo completo en el Departamento de Arquitectura de la misma institución, y el curador, Pablo Landa Ruiloba, doctor en antropología por la Universidad de Princeton –donde actualmente es investigador asociado posdoctoral–, y cuyo trabajo se centra en el vínculo entre la política, las relaciones sociales y las representaciones arquitectónicas.