Oaxaca.- El Ballet Nacional de Holanda, bajo la dirección de Ted Brandsen, evocó al personaje creado por Miguel de Cervantes Saavedra, “Don Quijote”, en la versión coreográfica de Alexei Ratmansky, en el Auditorio del Estado.
Se trató de un espectáculo lleno de técnica, virtuosismo y gran ejecución en cada una de sus partes, algunas de las cuales plasman historias de amor, como parte del XLIV Festival Internacional Cervantino (FIC), que concluye sus actividades este domingo.
Considerada entre las cinco mejores compañías del mundo, la agrupación mostró dos lados del arte escénico: el ballet y la danza contemporánea, que manejó y construyó perfectamente, mediante sus bailarines y bailarinas, quienes sin parecer esforzarse parecieron pétalos de una rosa, frágiles y a la vez resistentes en sus movimientos.
La primera parte de la función de la noche del viernes fue un espectáculo de ballet tradicional al cien por ciento, en el que el arte del cuerpo acompañado de la música e iluminación dejó sobre el escenario una huella de romanticismo y otros sentimientos.
Para la segunda parte el ballet europeo evolucionó sin esfuerzos a la danza contemporánea, con piezas en las que la técnica y la fuerza predominaron a cada instante y en todos los movimientos llenos de fuerza, técnica y expresión.
Con una vestimenta actual, los actores en escena ejecutaron coreografías en las cuales los movimientos libres del cuerpo se hicieron presentes, con entradas y salidas del escenario o coordinación de figuras, generando los aplausos del público.
El momento esperado llegó en la última parte del programa, cuando el Ballet Nacional de Holanda evocó a la figura de “Don Quijote”, pieza para la que utilizó vestuario de época y ofreció un homenaje al “Príncipe de los Ingenios”: Miguel de Cervantes Saavedra, a 400 años de su fallecimiento.
La obra “Don Quichotte”, versión de Alexei Ratmansky a la obra original de Marius Petipa, incluyó “Grand pas”, “Fandango” y “Finale”.
La segunda parte de la presentación de la compañía holandesa se integró de “Vier letzte Lieder” (Cuatro últimas canciones), de Rudi van Dantzig con música de Richard Strauss, y “Two Gold Variations” (Dos variaciones de oro), de Hans van Manen con música de Jacob ter Veldhuis.
Así como “Variations for Two Couples” (Variaciones para dos parejas), de Hans van Manen con música de Benjamín Britten (String Quartet in F mayor), y “Tarantella Pas de Deux”, de George Balanchine con música de Louis Moreau Gottschalk.
El Ballet Nacional de Holanda es una compañía internacional integrada por los mejores bailarines de más de 25 países. La agrupación es invitada habitualmente a importantes sedes internacionales y prestigiosos festivales; entre sus bailarines se encuentran Igone de Jongh, Maia Makhateli, Anna Tsygankova y Vito Mazzeo, entre otros.